Valencia

Las principales capitales de Podemos incumplirán las metas de estabilidad

Madrid, Palma, Barcelona y Valencia presentan riesgo de alcanzar un menor superávit del comprometido.

El consumo de los hogares marcó un nuevo máximo el pasado año
El consumo de los hogares marcó un nuevo máximo el pasado añolarazon

Madrid, Palma, Barcelona y Valencia presentan riesgo de alcanzar un menor superávit del comprometido.

A lo largo de la crisis, las corporaciones municipales han sido grandes baluartes de la austeridad. El ajuste de gastos que aplicaron contribuyó notablemente a la reducción del déficit público en España y, durante este año lo seguirán haciendo. De hecho, es factible que logren incluso en conjunto un superávit del 0,6% en 2018. Sin embargo, la bonanza económica y las políticas de expansión del gasto están llevando a varios grandes consistorios a alterar esa tendencia de forma peligrosa. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) alertó ayer de que los ayuntamientos de urbes como Madrid y Palma de Mallorca presentan un «alto» riesgo de incumplir en 2018 el objetivo de estabilidad. Por su parte, las corporaciones de Barcelona, Bilbao y Valencia se encuentran en «riesgo» moderado. La Autoridad Fiscal precisó que el riesgo de incumplimiento no consiste en obtener un saldo negativo, sino en las dificultades para alcanzar el superávit necesario para cumplir con la regla de gasto.

El caso de la capital, cuyo consistorio está regido por Ahora Madrid, es singular en este sentido. Según los datos recabados por la Airef, el ayuntamiento de Manuela Carmena incumplirá el plan económico financiero enviado al Ministerio de Hacienda. Los objetivos de dicho plan eran obtener un superávit de 1.200 millones de euros, pero lo incumplió el año pasado, al quedarse en apenas 1.099 millones de euros, y lo incumplirá también este ejercicio. En 2018, el superávit será de 1.212 millones, inferior en 45 millones a los 1.257 millones a los que se había comprometido. La Autoridad Fiscal cree que se le debe exigir al Ayuntamiento la aprobación de un acuerdo de no disponibilidad presupuestaria, lo que equivale a realizar ese ajuste de 45 millones de euros.

Con respecto a Palma, cuyo consistorio está regido por «Mes per Palma», la Autoridad Fiscal prevé que obtenga un superávit inferior en 30 millones de euros al fijado como objetivo, de 43 millones. Al igual que en el caso de Madrid, recomienda que se realice un seguimiento con el objetivo de que cumpla el plan de estabilidad.

La tónica es similar en otros consistorios regidos por partidos populistas y, también, por uno gobernado por el PNV: Bilbao. El Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por Ada Colau, de Barcelona en Comú, tiene un objetivo de déficit de cero. Tanto esta urbe como Valencia y Bilbao cumplirían en principio sus objetivos, pero cualquier variable provocaría una desviación que les alejaría de ellos. De ahí que la Airef avise también de «riesgo». El informe que ha elaborado la Autoridad Fiscal alerta también de los altos niveles de endeudamiento de consistorio como los de Zaragoza y Murcia, y del Consejo Insular de Mallorca. Todos necesitarían adoptar medidas para cumplir las metas.

Según la Airef, en conjunto las 21 grandes corporaciones locales analizadas alcanzarán un superávit de unos 2.179 millones en 2018, casi 300 millones más que en 2017, pese al riego de incumplimiento en los ayuntamientos antes citados. El informe alerta asimismo de que otras 18 corporaciones locales presentan claros problemas de sostenibiildad a medio y lago plazo, que se manifiestan en ratios de deuda por encima del 200% de sus ingresos comunes, remanentes de tesorería negativos y demora en el pago a proveedores.