Las VTC reclaman más seguridad para sus conductores

Un auto ratifica la legalidad de un sector que da empleo a más de 15.000 conductores en toda España

El Ministerio de Fomento se reunió ayer con los representantes del sector de los vehículos de transporte con conductor (VTC). Desde Unauto, la asociación con mayor representación en el sector en España, se mostraron positivos por la intención del Gobierno de establecer una mesa de diálogo con todas las partes afectadas. El presiente de la organización, Eduardo Martín, ha agradecido al Ejecutivo «la oportunidad de construir un futuro mejor para la movilidad española». Pero, a pesar de este optimismo, los representantes del sector ha mostrado su preocupación por los cambios regulatorios para transferir las competencias de transporte de viajeros que el Gobierno planea a través de un real decreto ley en septiembre. «Esta medida no sólo generaría una gran inseguridad jurídica, sino que podría sentar un precedente muy peligroso en muchos otros sectores de la economía», informó ayer la patronal en un comunicado. También se mostraron preocupados –y así se lo comunicaron al Ministerio– por la situación de los conductores de VTC. Los representantes del sector consideran que la forma en la que los taxistas han protestado no es la manera de reivindicar ningún derecho y esperan que las agresiones acaben para que los trabajadores «puedan regresar sin miedo a sus puestos de trabajo y continuar sustentando a sus familias».

Para Unauto, el sector de los VTC es completamente legal y da empleo a más de 15.000 conductores. Desde la organización, han insistido en que el aumento de las alternativas es positivo para el sector, para crear empleo y para satisfacer las demandas de los usuarios de los servicios de transporte. Además, aseguran que el progreso tecnológico es inevitable y que luchar contra ello no va a aportar nada al sector. Durante la reunión, Martín pidió al secretario de Estado de Infraestructuras y Transporte, Pedro Saura, que no cediera «al chantaje» de la huelga indefinida de los taxistas, porque sus demandas van contra la libre competencia.

Antes de la reunión, Eduardo Martín lamentó «la debilidad» que, en su opinión, está mostrando el Gobierno ante la huelga del sector del taxi, ya que «parece ser que es ya el que dicta las normas». Martín se refirió al hecho de que el Ejecutivo emitió dos correcciones a una nota de prensa para incluir las peticiones hechas por las asociaciones de taxistas. En cuanto a la transferencia de las competencias de la concesión de las licencias de VTC a los municipios, Martín opinó que sería «otro disparate más». En ese sentido, Martín cree que cuando el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) solicitó al Ministerio de Fomento la transferencia de las competencias es porque «reconoce que no las tenía».

Los más de 350 empresarios agrupados en Madrid Foro Empresarial pidieron ayer al Gobierno que intervenga para desbloquear la huelga de taxistas, que está perjudicando gravemente el turismo, y que los VTC se integren en las mesas de negociación y no estén al margen. «Respetamos el derecho a la huelga pero son inaceptables las amenazas, la coacción y los destrozos que han hecho en docenas de coches», afirmó en un comunicado el presidente de Madrid Foro Empresarial, Hilario Alfaro. Estos empresarios defienden «la libre competencia y la aplicación de las nuevas tecnologías para modernizar los diferentes sectores productivos que permite a los ciudadanos mejores servicios y mejores precios». Por otro lado, desde la organización empresarial madrileña consideran que «las VTC tendrán que integrarse en las Mesa de Negociación y no estar al margen». A su juicio, la huelga de taxistas que está paralizando a las grandes ciudades en la operación salida más importante del año, está «dañando gravemente la imagen de España de cara al turismo» en un periodo en el que el país recibe miles de turistas.

Indignación ante la violencia de los taxistas

Durante la reunión, los representantes del sector de los VTC mostraron su preocupación por la seguridad de sus conductores. Consideran que la forma en la que los taxistas han protestado no es la manera de reivindicar ningún derecho y esperan que las agresiones acaben para que los trabajadores «puedan regresar sin miedo a sus puestos de trabajo y continuar sustentando a sus familias».