Transporte ferroviario

Leo Express, filial de Renfe en Europa central, proyecta su llegada a Bélgica

El operador ha solicitado autorización para operar una línea entre la ciudad eslovaca de Bratislava y la belga de Ostende

Tren de Leo Express RENFE 07/11/2023
Tren de Leo ExpressRENFEEuropa Press

Leo Express, la filial con la que Renfe opera en Europa central, avanza en su expansión en su zona de influencia. La compañía ha solicitado a las autoridades belgas autorización para operar una línea entre Eslovaquia y Bélgica.

El operador checo se ha dirigido al Servicio de Regulación del Transporte Ferroviario y de la Explotación del Aeropuerto de Bruselas para solicitar permiso para explotar una ruta entre las ciudades de Bratislava y Ostende.

Los trenes, uno por día y por sentido, partirían en origen poco después de las 6:00 horas y llegarían a su destino pasada la una madrugada del día siguiente después de atravesar Alemania y la República Checa y hacer parada en 49 estaciones de ciudades como las belgas de Brujas y Bruselas, las alemanas de Colonia, Leipzig y Dresde o la checa de Praga.

Leo Express, del que Renfe adquirió el 50% en agosto de 2021, ha explicado al regulador belga que, para realizar el servicio, la planea emplear modernizados coches RIC y locomotoras Vectrom que cuentan con una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora. La capacidad aproximada de cada convoy será de unos 450 pasajeros.

Expansión

La compañía checa continúa así expandiendo sus servicios más allá de sus fronteras. Recientemente anunció que empezará a circular con 21 trenes de Alstom en una línea de 95 kilómetros que discurre a lo largo del río Danubio y que une Bratislava y Komárno, en la frontera con Hungría.

Para Renfe, Leo Express constituye una inversión estratégica de cara a su proceso de internacionalización con el que aspira a ensanchar su base de ingresos. Su participación le da, por ejemplo, acceso al mercado alemán, uno de los más grandes de Europa y para el que Leo Express tiene certificado de seguridad. Esta cuestión no es menor. A Renfe le ha llevado muchos años lograr operar en Francia. Y todavía, después de más de un lustro pugnando por ello, no dispone de las licencias para hacerlo en a línea de alta velocidad entre París y Lyon, la más rentable y gran objetivo de la compañía, que prevé para junio de 2024.

El pasado mes de octubre, y en busca de optimizar al máximo esta participación en la compañía checa, Renfe firmó con Leo Express un acuerdo para avanzar en la estrategia de expansión conjunta de ambas compañías en Europa Central tanto en servicios comerciales como en licitaciones de servicio público, con el objetivo de dar un salto en su actividad en el corto plazo y crecer hasta un 80%.