Inversión

Las Letras del Tesoro superan el 3% de rentabilidad, mientras su carga fiscal aumenta hasta el 28%

Su interés se sitúa en máximos desde 2012. Los rendimientos obtenidos tributan en la base imponible del ahorro que en 2023 incorpora dos nuevos tramos hasta alcanzar un tipo máximo del 28%

El Tesoro eleva el interés que cobra por sus letras
El Tesoro eleva el interés que cobra por sus letraslarazon

La fiebre por comprar Letras del Tesoro ha crecido como la espuma en las últimas semanas por su elevada rentabilidad tras llevar desde 2016 en negativo. El Tesoro Público español ha vendido este martes 4.938 millones de euros en Letras a 6 y 12 meses, cuya rentabilidad marginal ha superado en ambos casos el 3%, lo que supone su nivel más alto desde julio de 2012. Según los datos de la subasta consultados por EFE, en Letras a 12 meses el Tesoro ha vendido 4.034,7 millones de euros, a un interés marginal del 3,335%, superior al 2,839 % de la puja de febrero, y máximo desde julio de 2012. En Letras a 6 meses, el Tesoro ha colocado 903,7 millones de euros, con un interés marginal del 3,164%, también superior al 2,693%, y lo que supone también su nivel más alto desde hace 11 años.

La demanda por parte de los inversores ha alcanzado en la subasta los 8.694 millones de euros. De esta manera, la ratio de la subasta -diferencia entre lo demandado y lo solicitado- ha sido de 1,7 veces. Durante las primeras semanas del año, la web del Tesoro recibió peticiones de compra de deuda por parte de particulares por importe de 2.363 millones de euros, que casi multiplican por seis los 400 millones registrados en todo 2022. Asimismo, según los datos de cierre de 2022 publicados recientemente por el Banco de España, los hogares tenían 1.826 millones de euros en letras del Tesoro, casi el doble que solo un mes antes.

¿Cómo tributan?

Con todo, los expertos fiscales de TaxDown avisan que estos activos, aunque con un rendimiento muy interesante, no están libres de cargas fiscales. Tanto las Letras como los Bonos del Estado son rendimientos del capital mobiliario y, como tal, tributan en la base imponible del ahorro que va del 19% al 28%. De hecho, esta es una de las grandes novedades fiscales de este año, ya que en 2022 el tramo más alto tenía un tipo del 26%, es decir, ha subido dos puntos.

En concreto, el rendimiento generado entre el importe de compra y el de venta o amortización de las Letras del Tesoro, cualquiera que sea su plazo, se gravará al tipo del 19% hasta los 6.000 euros, el tramo de la base liquidable entre 6.000 euros y los 50.000 euros tributa al 21% y el tramo que excede de 50.000 euros tributa al 23%. Y por los ingresos que superan los 200.000 euros se tributa por el 26%.

Estos serán los tipos que se aplicarán en la declaración de 2022 -a realizar este 2023-. No obstante, hay que tener en cuenta que los Presupuestos Generales del Estado de 2023 añaden otros dos tramos a la base liquidable del ahorro que será de aplicación en la declaración de la Renta que se realizará en 2024, en la que se tendrán que declarar todas las operaciones que se liquiden en 2023. En concreto, entre 200.000 y 300.000 euros, tramo en el que se aplicará un tipo del 27%, y a partir de 300.000 euros se aplicará un tipo del 28%.

Desde TaxDown aclaran que la parte que se tributa es solo aquella que proviene del beneficio que obtengamos de estos productos, es decir, por la amortización del Bono o la Letra (la diferencia del importe de compra y el de venta). También hay que tener en cuenta que las Letras del Tesoro (con un plazo de entre 3 a 12 meses) no están sujetas a retención mientras que los Bonos del Estado (con un plazo de entre 2 y 5 años) sí que lo están. Esto significa que en el caso de las Letras no nos retendrán nada tanto en el ámbito del IRPF como en el del Impuesto sobre Sociedades, sin perjuicio de que haya que incluirlas en la declaración anual de dichos impuestos, pero con los Bonos sí.

Para incluirlo en la declaración de la Renta 2022 –a realizar este año 2023- la venta o el vencimiento de la Letra se deberá haber producido el año pasado. Es decir, para todos aquellos que hayan comprado Letras este año deberán esperar a declararlo cuando obtengan los rendimientos. Asimismo, las adquisiciones de Letras del Tesoro o Bonos que se hagan en 2023 se tendrán que presentar en la campaña de la declaración de la Renta que tendrá lugar en 2024, por lo que no afectarán a la campaña de este año que comenzará el 11 de abril, según informan desde TaxDown.

¿En qué casilla se incluye?

En concreto, dentro de la declaración de la Renta, los rendimientos de las Letras del Tesoro se deben incluir en la casilla número 30 correspondiente a los rendimientos procedentes de la transmisión o amortización de Letras del Tesoro. En las siguientes casillas se deberán incluir las amortizaciones de Bonos del Tesoro y Obligaciones del Estado, también emisiones de deuda pública, pero con plazos más largos.

“Aunque hay muchos activos de inversión que tienen un gran rendimiento, los contribuyentes tienen que conocer que estos no están libres de cargas fiscales. Con todo, las Letras del Tesoro se están convirtiendo en la opción predilecta de los pequeños y medianos inversores que apuestan por la renta fija y no quieren llevarse ningún susto”, afirma Enrique García, CEO de TaxDown.