Agricultura

Líderes en regadío responsable

Agricultores, empresas de la alimentación y bebidas y otras como la de los cítricos y lácteos, utilizan desde hace años tecnologías punteras para un uso eficiente del agua y de otros recursos energéticos

España es referente en Europa en cuanto a la tecnología utilizada en los regadíos para ahorrar agua
España es referente en Europa en cuanto a la tecnología utilizada en los regadíos para ahorrar agualarazon

Agricultores, empresas de la alimentación y bebidas y otras como la de los cítricos y lácteos, utilizan desde hace años tecnologías punteras para un uso eficiente del agua y de otros recursos energéticos

La escasez de agua que vive España hace que el sector más consumidor de este recurso, el agroalimentario, aplique desde hace muchos años tecnologías que les llevan a un uso más eficiente. Los productores están muy concienciados sobre la falta de agua y desde hace años, consiguen un ahorro importante de este recurso tan escaso gracias a estas tecnologías. Los resultados están siendo positivos. En 2015, el volumen de agua de riego en el sector agrario disminuyó un 1,2% hasta los 14.945 hectómetros cúbicos, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Enrique Payán, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Estación Experimental de Aula Dei, especializado en el uso del agua en agricultura, explica que «el cambio en los últimos años ha sido enorme, tanto que agricultores y muchos gestores del agua desconocían la cantidad exacta que usaban y, ahora, el nivel técnico es tan elevado que nuestros regadíos son referentes en el extranjero». Cita ejemplos de tecnologías que usan para el ahorro del agua como el riego deficitario controlado (RDC), una técnica que permite conseguir los mismos resultados utilizando menos agua de la necesaria. Un sistema muy aplicado en el sudeste español, sobre todo para la producción de fruta y fruta de hueso. En el Valle del Ebro también se han hecho muchos progresos y se ha conseguido regar en poco tiempo y cuando la energía es más barata. «Gracias a la tecnología hemos logrado que la eficiencia del riego sea del 90%, cuando hace unos años era del 50%. Si antes se consumían 12.000 metros cúbicos por hectárea, ahora alcanza los 6.000 metros cúbicos de media», añade este ingeniero agrónomo.

Cambio climático

Si se cumplen las previsiones sobre el cambio climático, España sería uno de los países más afectados, lo que significaría una caída de los recursos hídricos en general y una disminución del agua de regadío en particular. Joaquín Puig, responsable de la sección de instalación de riego en parcela y asesoramiento del regante de la sociedad pública navarra de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), explica que se está colaborando con el programa «Regadiox», que «trata de aplicar la huella de carbono para medir cuánto se está emitiendo a la atmósfera». El consumo del agua está ligado al consumo energético y éste es uno de los costes mayores de los regantes, de ahí que el sector quiera rentabilizar al máximo este recurso. Puig cita el uso de herramientas y aplicaciones para el móvil que permite ver el estado del riego, como la aplicación Agroasesor que nos da información sobre el estado del cultivo a través de imágenes del satélite. «En el uso de la tecnología para el sector agrario, se ha avanzado mucho en poco tiempo lo que permite que el campo progrese», señala este experto.

La industria de alimentación y bebidas trabaja también por un consumo de agua responsable y apuesta por sistemas de depuración más efectivos y, siempre que es posible, por la reutilización. Su optimización es una prioridad para esta industria en un contexto donde las previsiones indican un gran incremento de la demanda hacia 2030. «El agua es uno de los cinco retos de la industria alimentaria en el horizonte 2020 y bajo el que se han definido una serie de retos para la sostenibilidad de los recursos hídricos naturales. Entre ellos, destacamos los compromisos en la reducción del consumo por unidad elaborada o el desarrollo de nuevas tecnologías de tratamiento del agua potable, y de depuración y reutilización de aguas residuales más eficientes y seguras», explica Paloma Sánchez Pello, directora de Competitividad y Sostenibilidad de la Federación Española de Industria y Alimentación y Bebidas (FIAB).

Este organismo participa en varios proyectos financiados por la Comisión Europea, entre ellos el programa «Wastered» para lanzar el producto Lodored al mercado europeo como solución ECO-Innovadora para reducir los residuos generados durante el tratamiento de aguas marginales en las industrias cárnicas y lácteas.

También las empresas de cítricos buscan un consumo eficiente de este recurso. José Benito, responsable de proyectos del departamento de I+D de Ainia Centro Tecnológico, habla sobre las aguas residuales generadas durante la etapa de lavado de cítricos que contienen compuestos químicos que pueden llegar a ser tóxicos. Cita varios proyectos en los que trabajan, como el «Eco3Wash» cuyo objetivo es eliminar los contaminantes del agua, y optimizar la utilización del recurso hídrico en procesos industriales que demandan elevados consumos de agua, reduciéndolo en un porcentaje superior al 70%. El proyecto «Life Lo2x» y el futuro «Placos» están demostrando los beneficios ambientales y socio económicos de un co-tratamiento sinérgico de aguas de «drencher» con lodos de depuradora en recuperación de energía y fósforo mediante co oxidación en agua supercrítica. Otro proyecto el «Life Lemna» pretender construir el primer sistema en la UE de recuperación de nutrientes basado en el cultivo de lenteja de agua (Lemna). Otro, el «Life Ecodhybat» consiste en el diseño eco higiénico de equipos y maquinaria para ganar en eficacia y reducir el impacto medioambiental.

«Mucho camino por recorrer»

El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, explica que «en España llevamos muchos años haciendo un uso racional del agua. En 15 años, la transformación en el sector ha sido espectacular, pero queda mucho camino por recorrer». Asaja participa en muchas comunidades de regantes donde se toman decisiones sobre el consumo de agua en función del caudal de ese año. «España tiene unas necesidades de agua que no tienen otros países europeos al ser un país árido», explica José Benito, responsable de proyectos del departamento de I+D de Ainia Centro Tecnológico. El sector de la agricultura es el mayor consumidor de agua potable en España y a nivel europeo la industria de alimentación y bebidas consume el 1,8% del agua. «España puede presumir de ser uno de los países que más rentabiliza el agua, gracias, en parte, a la modernización de los regadíos. La inversión público-privada realizada en los últimos años ha situado a alguno de nuestros regadíos a la cabeza mundial», explica Payán.