Banco de España
Linde pide abaratar el despido y subir los impuestos especiales en 2016
El Banco de España reconoce la corrección de los principales desequilibrios, pero reclama más reformas.
El Banco de España sorprendió ayer en su informe anual correspondiente a 2014 al felicitar al Gobierno por los avances conseguidos en la corrección de los desequilibrios macroeconómicos acumulados durante la última fase de expansión y al mismo tiempo pedir una serie de reformas que se alinean más con las tesis del Fondo Monetario Internacional (FMI) que con la política que está practicando el Ejecutivo. En la presentación del informe, Luis María Linde pide más reformas en el mercado laboral (pese a loar los efectos de la reforma de 2012) para dotar a la economía española de «los márgenes de flexibilidad necesarios para evitar que la elevada tasa de desempleo se convierta en estructural e impulsar la mejora de la productividad y la continuidad de las ganancias de competitividad».
Entre otras cosas pide reducir el peso de las bonificaciones a la contratación en el conjunto del gasto en políticas activas de empleo (que califica de muy elevado), evitar el retorno de referir los salarios al IPC y reducir «la brecha que separa las condiciones de terminación de las distintas modalidades de contratación», eufemismo bajo el que se esconde la reducción del actual coste del despido de los trabajadores indefinidos hacia niveles más parecidos a los que corresponden a los contratos temporales.
El Banco de España se queja de los escasos avances en la reducción de la dualidad del mercado laboral. El instituto emisor considera lógico que tras un episodio prolongado de destrucción de empleo la recuperación de la ocupación bascule en sus etapas iniciales sobre la contratación temporal. Lo que le preocupa es que el recurso a la contratación indefinida sigue siendo débil a pesar de los cambios introducidos para favorecer este último tipo. En su opinión, una elevada temporalidad en la contratación acaba configurando un mercado laboral con una excesiva volatilidad del empleo y tiene efectos negativos sobre la productividad.
La última referencia del informe acerca del mercado laboral habla de los cambios introducidos en la negociación colectiva, que han favorecido la adecuación de las condiciones laborales a la situación específica de empresas y sectores. El Banco de España dice que se han producido avances, pero ve necesario revisar el principio de eficacia general automática de los convenios sectoriales para acercar el mercado de trabajo español a las prácticas de otros países. Cándido Méndez, secretario general de la UGT, habla de «injerencia» del banco central en la negociación colectiva.
El poder de las reformas
No todo fueron recomendaciones en el extensísimo texto que recoge la actuación del Banco de España en 2014 y el comportamiento de la economía española. Linde empieza su presentación apuntando que los crecimientos del PIB y del empleo logrados se prolongarán a corto y medio plazo. Para el gobernador, el dinamismo de la economía española contrasta con la pérdida de vigor de la economía mundial y en particular de los países que comparten la moneda única.
Reconoce el banco emisor que los descensos del precio del crudo contribuyeron a incrementar la capacidad de compra de las familias españolas y a abaratar los costes de producción de las empresas. También que la depreciación del euro permitió una mejora de las exportaciones fuera de la UEM y que la expansiva política monetaria del BCE se ha dejado sentir más en economías como la española, que sufrieron con mayor severidad la segmentación de los inversores durante la crisis del euro. Pero en su opinión, la «recuperación se asienta, sobre todo, en el soporte que suministran los avances en los procesos de reequilibrio macroeconómico y las reformas implementadas, que han situado a la economía española en una posición más saneada y competitiva».
El informe se extiende sobre el dinamismo del empleo, el ajuste competitivo de la economía, la capacidad de financiación frente al exterior o el cumplimiento de los objetivos establecidos en las cuentas públicas, pero Linde dedica la mitad del espacio de su presentación a dibujar los retos a los que España se enfrenta en el futuro, porque «el proceso de ajuste y de reequilibrio de la economía no ha finalizado».
El Banco de España no duda del cumplimiento de los horizontes fijados por el Plan de Estabilidad (situar el déficit por debajo del 3% del PIB), pero recomienda, si fuera necesario, «revisar las distintas partidas de gasto público e identificar las que tienen mayor impacto sobre el crecimiento».
Impuestos indirectos
La segunda de las «bombas» que guarda el informe se refiere a los ingresos presupuestarios y su estrecha relación con el cumplimiento del déficit durante los próximos años. El Banco de España deja a la consideración del Gobierno «una estructura impositiva que permita obtener de forma estable los recursos suficientes para financiar el nivel deseado de gasto público. En este sentido, podría considerarse aumentar el peso de la imposición indirecta y racionalizar la amplia gama de deducciones, bonificaciaones y reducciones», que merman la recaudación. El informe habla de «ampliación de las bases del IVA», que no de subida de los tipos vigentes, y sí de incrementar «los impuestos especiales y la fiscalidad medioambiental».
En uno de sus apartados, el documento, de 276 páginas, dice que Linde percibió un salario bruto de 176.060 euros en 2014, un 5,8% más que en el año anterior, mientras que Fernando Restoy, el subgobernador, recibió 203.410, un 3,92% más.
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