La llegada masiva de coches chinos empieza a castigar al motor español

La llegada masiva de coches asiáticos, chinos en su mayoría, comienza a pasar factura a la industria europea de la automoción, en general, y la española en particular. Si en 2022 las importaciones de coches desde China se multiplicaron por 20, convirtiendo al gigante asiático en el cuarto país con más ventas de coches en España, las cifras del presente ejercicio son aún más notables.

Así, la industria española de automoción -automóviles, motocicletas y componentes- contabilizó un superávit comercial de 270,7 millones de euros en julio, un 28,5% de retroceso si se compara con los 378,7 millones del mismo mes de 2022, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El fuerte retroceso en la balanza comercial del sector es consecuencia, principalmente, de la pronunciada subida de las importaciones, que se impulsaron un 44,5% en julio, hasta 4.090 millones de euros.

Las exportaciones, por su parte, se situaron en 4.361 millones de euros durante el séptimo mes del ejercicio actual, lo que se traduce en un incremento del 36,3% en la comparativa con el mismo mes del año previo.

La industria de fabricación de motocicletas y automóviles registró un superávit comercial de 1.171 millones de euros en julio, lo que representa un aumento interanual del 24,3%, mientras que la industria auxiliar se anotó un déficit comercial de 901 millones de euros, un 59,7% de incremento.

En los siete primeros meses de 2023, el sector alcanzó un superávit de 4.270 millones de euros, un 22,9% de incremento. Las exportaciones han subido un 29,4% entre enero y julio, hasta los 32.199 millones, mientras que las importaciones lo han hecho en un 30,4%, con 27.928 millones.

En el acumulado del año hasta julio, los fabricantes de automóviles y motocicletas obtuvieron un superávit comercial de 8.822 millones de euros, un 12,3% de incremento, al tiempo que el déficit de la industria de componentes se ha incrementado un 3,9%, hasta los 4.551 millones de euros.

En 2022, España compró vehículos chinos en 2022 por más de 1.399 millones de euros, según la patronal Anfac, con un meteórico crecimiento del 1.905%, frente a los 68 millones de euros en coches importados desde China.

El pasado mes de agosto, el modelo ZS de la marca MG logró que por primera vez en la historia un coche chino fuera el más vendido. MG consiguió matricular en este periodo un total de 1.949 unidades de ZS, superando así a sus más directos rivales, el Dacia Sandero (1.812), el Toyota Corolla (1.361), el Kia Sportage (1.160) y el Toyota C-HR (1.148).. Otra marca en clara ascensión en el vehículo de ocasión es Lynk&Co.

Producción por debajo de 2019

El desembarco de las firmas chinas llega en un momento de gran competencia ante la escalada en las ventas prevista por la introducción de las restricciones a la circulación en 2024 y 2025 a los vehículos de combustión en las grandes ciudades.

En este sentido, la producción de vehículos en España creció un 15,3% en los primeros ocho meses del año respecto al mismo periodo de 2022 con 1,61 millones de unidades fabricadas, y aumentó sus exportaciones un 21,3% con más de un 91% de la fabricación total comercializada fuera de las fronteras españolas.

A pesar de la recuperación en la producción, estas cifras aún están un 14,8% por debajo de las registradas en 2019, antes de la pandemia de covid-19, según los datos dados a conocer este jueves por la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Aunque julio registró un crecimiento del 34% con 204.142 unidades fabricadas, en agosto este indicador bajó el 17,9% con 91.837 unidades.

Por tipo de vehículo, la fabricación de turismos se incrementó un 37,7% en julio con 161.001 unidades pero disminuyó un 24,9% en agosto con 71.417 unidades. Por su parte, la producción de vehículos comerciales e industriales registró subidas ambos meses con un 21,9 % en julio y una producción de 43.141 unidades y en agosto de un 21,8 % y 20.420 unidades.

Europa, destino del 90% de las ventas

Hasta el mes de agosto, las exportaciones de vehículos fabricados en España registraron un incremento del 21,3% respecto a 2022 con 1,48 millones de unidades y con un 91,5% de los vehículos exportados fuera de España, que según Anfac. Ello demuestra la debilidad del mercado interno y el atractivo que despiertan los vehículos producidos en España.

Durante julio se enviaron 188.062 vehículos fuera de las fronteras españolas, lo que supone un aumento en el ritmo de las exportaciones del 38,2 % frente a 2022. En agosto se registró, por el contrario, un descenso de un 8,1% frente al mismo mes del año anterior, con un total de 95.622 vehículos exportados.

El 90,4% de las exportaciones en julio tuvieron como destino Europa, aunque estas descendieron en agosto un 9,6% en un verano en el que los principales mercados de estos vehículos fueron Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Turquía, con un destacable incremento en este último casi el 150% en julio.

Por fuentes de energía, en el mes de julio la producción de vehículos cero y bajas emisiones (vehículos eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, gas natural y GLP) aumentó un 82% con un total de 41.296 unidades. En agosto, este tipo de vehículos registró un crecimiento del 61,1 %, hasta las 24.051 unidades.

Alza de los eléctricos

En el último mes, la producción de los vehículos eléctricos representó el 26,2% del total, con el vehículo electrificado como el principal al sumar 18.467 unidades (20,1% del total). Hasta agosto los híbridos enchufables alcanzaron las 106.879 unidades, el 22,8 % más que en 2022 y los eléctricos puros acumularon 109.209 unidades, el 53,3 % más.

Durante 2023 se produjeron 216.088 vehículos electrificados, un 36,5 % más que el año anterior, que representa el 13,4 % de la fabricación nacional. Desde Anfac señalan que la industria crece a buen ritmo. Para el director general de Anfac, José López-Tafall, si se quiere mantener la competitividad del sector se deben poner en marcha medidas que garanticen la transición del sector, que representa el 10% del PIB en España y genera 2 millones de empleos, según recoge Efe.