Motor

Los coches europeos emiten un 40% más de lo que dicen sus test

Planta de distribución de Volkswagen en Wolfsburgo, en Alemania
Planta de distribución de Volkswagen en Wolfsburgo, en Alemanialarazon

Los vehículos europeos emitieron en 2014 más del 40% del CO2 que afirmaban sus test oficiales. El informe «Mind the Gap 2015» que la ONG europea Transport & Environment (T&E) publicó días después del escándalo de Volkswagen revela que en modelos como los Mercedes clase A, C y E, entre otros, el Renault Megane y el Peugeot 308, estas emisiones llegaron a superar hasta en un 40% las que afirmaban los resultados de las pruebas oficiales realizadas a estos vehículos.

El documento, publicado por T&E, considera que el sistema de prueba para la evaluación de la gestión de combustible y emisiones de CO2 de los coches «está desacreditado». El informe de la ONG subraya el vacío existente entre las emisiones reales y las publicadas por los test de homologación de las marcas, y afirma que esta brecha continuará creciendo en los próximos años si no se llevan a cabo medidas para evitarlo.

El documento denuncia que se trata de una tendencia de crecimiento constante. En el año 2001 la diferencia entre los datos reales y los de los test oficiales de los fabricantes era de un 8%, cifra que alcanzó el 31% en 2012 y que creció en nueve puntos el pasado año, según publicó T&E. La ONG calcula que para el año 2020 esta diferencia podría llegar a alcanzar el 50% de media.

El documento analiza el consumo de combustible en carretera por los automovilistas y aclara los abusos habituales de los fabricantes de vehículos –como examinar en las pruebas de homologación un coche «perfecto» y llevar a cabo una interpretación «creativa» de los datos de los test–, así como critica los fallos de los reguladores europeos para controlar las emisiones.

El documento analiza distintos modelos y marcas, y afirma que la diferencia entre las emisiones mostradas por los test respecto a las reales alcanza el 53% en los modelos clase A, C y E de Mercedes; en el caso de la serie 5 de BMW y del Peugeot 308 la brecha alcanzó el 48%. Mientras, el Toyota Auris y el Renault Twingo muestran una diferencia del 18% y el 10%, respectivamente, según el documento de la ONG.

Para la ONG europea, las causas de estas desviaciones tan grandes «deben ser aclaradas tan pronto como sea posible». En este sentido, el responsable de vehículos limpios de T&E, Greg Archer, afirmó que, al igual que los test de contaminación del aire, el sistema europeo para examinar los coches para conocer su eficiencia de uso de combustible y sus emisiones de CO2 está «desacreditado».

«El escándalo de Volkswagen es la punta del iceberg», advirtió Archer, que también recordó que los fabricantes están retrasando la introducción de un nuevo tipo de examen –cuya entrada en funcionamiento se prevé para el año 2017–, el Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures (WLTP), traducido como Procedimiento de test de vehículos ligeros coordinados a nivel mundial, que reduciría la brecha que muestra el documento de T&E al 23% para 2020.

Aunque los datos publicados por el informe no constituyen una prueba de los dispositivos fallidos que se utilizan para manipular los test de economía de combustible, la ONG considera que los gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea deben ampliar esta pruebas también a los test de CO2 de los coches de gasolina. Al final del documento, el informe recuerda que el parqué automovilístico europeo es responsable del 15% del total de las emisiones de CO2 en la Unión Europea y por ello, deben actuar para reducirlas.