Los gastos de lujo de las «black»: safaris, vino, joyas y esquí

Los más de 15 millones de euros gastados por los directivos y consejeros de Caja Madrid y Bankia entre 2003 y 2012 fueron a parar a partidas de lo más variopintas, alejadas en la mayoría de los casos de los habituales gastos de representación, y por las que ahora la Audiencia Nacional condena a 65 de ellos por un delito continuado de apropiación indebida. Artículos de lujo, viajes, restaurantes, ropa, ocio, joyas y mucho dinero en efectivo componen los extractos de gasto de las conocidas como «tarjetas black».

Las retiradas de efectivo aparecen como uno de los mayores desembolsos, con más de dos millones de euros sacados de cajeros u oficinas, haciendo aún más complicada la justificación de estos gastos. De los 13 millones restantes, gastados con las tarjetas, las partidas con mayores desembolsos fueron los viajes (15% del dinero total), centros comerciales (11%), restaurantes (10%), hoteles (8%) y ropa (6%). Además, aparecen otros gastos varios como discotecas, balnearios, campos de golf, entradas de cine, flores, suscripciones a televisiones de pago e incluso metrobuses. Tal era el gasto de estas tarjetas, que el límite se quedaba corto, sobre todo en Navidad y en verano, siendo continuas las peticiones para elevarlo.

En el ranking de los que más gastaron, Ildefonso Sánchez Barcoj aparece en primera posición, con 574.000 euros. El ex director general retiró más de 180.000 euros en efectivo y gastó otros 100.000 en El Corte Inglés. Sólo en la Nochevieja de 2009 figuran gastos por más de 16.000 euros. El segundo en la lista es José Antonio Moral Santín, con 456.000 euros gastados. El representante de Izquierda Unida en Caja Madrid fue más de 700 veces al cajero, retirando 366.000 euros. Ricardo Morado, ex responsable de sistemas y organización en la caja, cierra el podio, con 450.000 euros. La mayor parte (360.000 euros) fueron retiradas de efectivo. Entre sus gastos fiscalizados aparecen clases de esquí (912 euros) y hoteles en Sierra Nevada por valor de más de 3.500 euros.

El ex presidente de la entidad, Miguel Blesa, es el cuarto que más gastó con las «black», con 436.000 euros. Con un sueldo que llegó a alcanzar los 3,5 millones de euros, cargó a la tarjeta corporativa 10.000 euros en vino, 9.000 euros de un safari en África, 11.000 euros en la joyería Suárez o 4.000 euros en informática el mismo día que se conoció su salida de Caja Madrid. Además, Blesa sacó 77.000 euros del cajero, desembolsó 3.400 euros en Louis Vuitton, 1.000 euros por una escopeta y cargó 50.000 euros a una agencia de viajes.

El otro ex presidente del banco, Rodrigo Rato, cargó a su «visa black» 99.000 euros. Entre sus gastos figuran 17.000 euros sacados del cajero, 8.000 euros en joyas y ropa, 2.000 euros en discotecas y 3.500 euros en bebidas alcohólicas. La «black» del sindicalista Rafael Torres, a la que se cargaron 79.000 euros, llegó incluso a usarse para pagar carteles y octavillas de UGT, además de viajes del sindicato.