Los peajes vaciarían las autopistas

Nueve de cada diez conductores optarían por carreteras secundarias para evitar el pago, según una encuesta del Race.

Si se imponen peajes en las autopistas y autovías españolas, no habrá conductores para pagarlos. Esa es la contundente conclusión de una encuesta realizada por el Race, el club de automovilistas líder en España. Nueve de cada diez conductores consultados aseguran que, si algún Gobierno acaba por implantar el pago por uso en estas carreteras, buscarían alternativas para evitarlas.

La consecuencia de esta decisión sería que las carreteras secundarias verían incrementado su tráfico de forma exponencial, con los riesgos de que esto conlleva. Estas vías, por estar menos transitadas, se benefician de menos fondos para su mantenimiento, con lo que su déficit de conservación es todavía mayor del que soportan las vías de alta capacidad. Una circunstancia que incrementa los riesgos de accidente. Y si ya de por sí se trata de carreteras en muchos casos peligrosas, con un incremento importante de vehículos, las posibilidades de accidentes se dispararían exponencialmente. Como recuerda Antonio Lucas, director de seguridad vial de Race, el 78% de los accidentes mortales se producen en carreteras secundarias.

Hace un par de semanas, el Gobierno lanzó un globo sonda para pulsar la receptividad de la sociedad a la implantación de un “peaje simbólico” en las vías de alta capacidad española. Un peaje blando, tal y como solicita el sector, que sirva para cubrir los costes de mantenimiento, una vez que los de construcción ya están amortizados. La repulsa a la medida fue unánime y llevó al Gobierno a asegurar que no tenía ningún plan para imponer peajes. Lo único que hay, dijo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, son "estudios como los de otros países". Y otros Gobiernos. El pasado jueves, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, deslizó que el PSOE no es el único que se ha planteado generalizar los peajes. El PP, ahora tan contrario a la medida, barajó informes en 2012 y 2018 para implantar la medida, aseguró Ábalos.

Ni el PP entonces ni el PSOE ahora se han atrevido a dar el paso en solitario e imponer el pago por uso en las vías de alta capacidad. Ábalos lleva meses postulándose a favor de la medida. Pero, al mismo tiempo, ha pedido debatir y "consensuar con el resto de partidos"el modelo para hacer sostenible la conservación de la red de alta capacidad. Los socialistas, como los populares, saben que, por más que lo deseen, dar este paso solitario, como demostró la contestación que tuvo el globo sonda lanzado por el Ejecutivo y demuestra ahora la encuesta del Race, supone, políticamente hablando, pegarse un tiro en el pie.