El lujo de comprar frescos: un gasto por familia de más de 2.000 euros al año

La vuelta a la normalidad todavía no ha llegado. Y es que llenar la cesta de la compra continúa siendo un verdadero esfuerzo económico para muchas familias en nuestro país desde que la inflación no ha dejado de elevar el precio de la gran mayoría de alimentos en las principales cadenas de distribución. Aunque los productos frescos son los reyes para los consumidores, ocupando el 34,5% de las cestas, estos se han convertido en todo un "lujo" para muchos españoles, ya que en 2023 los hogares tuvieron que gastar 2.044 euros al año para adquirirlos, según muestra el Observatorio de Frescos de Aldi en España presentado este martes.

Los consumidores invirtieron cuatro de cada diez euros de sus compras en productos frescos sobre el gasto total en alimentación el año pasado, con una inversión total de 39.968 millones, que supera la registrada en 2022 (35.620 millones). No obstante, a pesar del aumento de precio de estos productos, el consumo de fruta, verdura, hortalizas, carne, pescado y huevos se mantuvo estable. En este contexto, cerca de la mitad de las familias destinaron semanalmente entre 30 y 50 euros a la compra de estos productos.

La carne fresca fue la que concentró el mayor gasto, ya que los españoles destinaron un 27% de su presupuesto en este producto, concretamente 557 euros al año de media. A este le siguieron la fruta (19%) con 394 euros, las verduras y hortalizas (16%) con un gasto de 332 euros y la charcutería (15%), cuyo gasto se elevó a los 312. Por el contrario, los consumidores cada vez destinaron menos presupuesto a marisco y pescado (291 euros), así como a pan fresco (128 euros), ya que la inversión ha caído respecto a pandemia 1,2 y 1,6 puntos porcentuales, respectivamente. El gasto medio en huevos por hogar fue de 72 euros.

Por regiones, el País Vasco, Castilla y León, Cataluña y Galicia, son las comunidades autónomas que más gasto destinan a los productos frescos, ya que todas ellas cuentan con una inversión superior a la media nacional (2.044 euros al año por hogar).

El precio sigue siendo determinante

Prácticamente todas las familias españolas compran frescos en los supermercados, sobre todo por su buena relación calidad-precio (57%), la conveniencia de poder hacer la compra en un mismo sitio (55%), la calidad de los productos (34%), y el precio (28%), entre otros motivos.

"El fresco tiene una demanda de precio adecuado muy importante. De hecho, nueve de cada diez lo considera determinante", explican desde Aldi. Además, cerca de la mitad tienen en cuenta el precio cuando hacen su compra.

En este sentido, la relación calidad-precio es especialmente valorada por los consumidores más frecuentes. Y es que para seis de cada diez consumidores que compran diariamente productos frescos, este factor es el que más tienen en cuenta.

Origen nacional, productos de temporada y sostenibilidad

"Es importante el origen de los productos", explica la directora de comunicación de Aldi, Silvia Segarra. Y es que ocho de cada diez españoles asegura tener en cuenta el origen de los productos que compran, siendo determinante para el 62% de ellos a la hora de comprarlos. Además, siete de cada diez personas que optan por estos frescos, priorizan que sean de temporada.

Una de las principales preocupaciones de los consumidores es el cambio climático y la sostenibilidad, por ello, uno de cada tres españoles ha modificado su compra y cada vez más personas apuestan por la compra a granel, concretamente un 51% de las familias los priorizan, así como los productos de temporada (56%). Además, tres de cada cuatro hogares considera que el cambio climático modificará sus hábitos de compra de productos frescos en el futuro.

Asimismo, el desperdicio alimentario es un problema real para el 93% de los hogares en nuestro país. "Es algo que tenemos que controlar entre todos. En los supermercados lo estamos abordando", explican desde Aldi. En este sentido, una de las medidas más valoradas es el descuento del 30% en aquellos artículos con fecha de consumo preferente o de caducidad próxima.