Industria ferroviaria

La húngara Magyar Vagon confirma su interés por Talgo, pero no asegura que vaya a lanzar la OPA

La compañía no tiene claro que pueda salvar un escollo relativo a la deuda del fabricante

El consorcio húngaro Ganz-Magyar Vagon Europe Zrt. ha confirmado que está manteniendo conversaciones y negociaciones en relación con la posible formulación de una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la totalidad de las acciones de Talgo a un precio de 5 euros por acción, sin que, según asegura, hasta la fecha haya alcanzado un acuerdo ni haya tomado una decisión definitiva al respecto, según ha trasladado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En particular, según explica el consorcio húngaro, dichas conversaciones se están entablando en relación con "las financiaciones de la compañía sujetas a cambio de control de cara a la obtención de los correspondientes consentimientos". Ganz-Magyar Vagon ha afirmado a este respecto que la CNMV les ha trasladado que no permite someter la oferta a la condición de la obtención del consentimiento de las entidades financiadoras por el cambio de control. Algunos de los bancos acreedores de Talgo tienen suscritas cláusulas de cobro automático de su deuda en caso de cambio de dueño que pueden ejecutar y que son sobre las que el consorcio húngaro está negociando en busca de un acuerdo con estas entidades.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la firma húngara ha advertido de que "no existe certeza de que se vaya a formular una oferta pública de adquisición de acciones de Talgo".

El comunicado de Ganz-Magyar Vagon se ha producido apenas unos minutos después de que la CNMV haya permitido a Talgo volver a cotizar dado que a última hora de ayer había suspendido su cotización ante los fuertes rumores de la presentación de la posible OPA. En ese momento, sus títulos se situaban en 4,78 euros, el precio más alto desde febrero de 2022 tras acumular una subida de casi el 10%.

Interés previo

Talgo confirmó en noviembre, aunque entonces no se sabía el nombre de la firma interesada, que una compañía húngara había realizado "una manifestación preliminar de potencial interés en la formulación de una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la totalidad de las acciones de la sociedad a un precio de 5 euros por acción". Teniendo en cuenta el número total de acciones de la compañía y los cinco euros ofertados, la potencial OPA estaría valorada en 617 millones de euros.

Poco después trascendió que el grupo interesado en su adquisición era DJJ Group, compañía que en 2020 fue adquirida por TMH International y por la propia Magyar Vagon, compañía fundada por Kristóf Szalay-Bobrovniczky, actual ministro húngaro de Defensa. DJJ Group está liderada por el empresario húngaro radicado en Reino Unido Andras Tombor. Actualmente fabrica unos 700 vagones para la empresa ferroviaria estatal de Egipto.

Los rumores sobre la posible venta de Talgo llevan años encima de la mesa. Su principal accionista es el fondo americano Trilantic, que controla un 40,03% de su capital y que considera que ha llegado el momento de desinvertir en la compañía española. Fuera de esta sociedad, la familia Torrente Blasco maneja otro 5,03% del capital a través de su firma de inversión Torreblas; la aseguradora Santa Lucía rebajó su participación en febrero a un 2,86%, y el resto está en manos de miembros del Consejo de Administración e inversores minoritarios como Amundi (2,05%), Santander Asset Management (1,86%) o Norges Bank (1%). El "flee float" (porcentaje del capital negociado en el mercado) asciende al restante 51,47%.

Talgo, fundada en 1942, está presente, entre otros países, en España, Alemania, Kazajistán, Uzbekistán, Arabia Saudí, Egipto y Estados Unidos. Es el principal suministrador de trenes de alta y muy alta velocidad de Renfe y el suministrador de trenes en el proyecto de alta velocidad para la línea de alta velocidad que une La Meca y Medina, en Arabia Saudí. Además, es el fabricante elegido por la operadora alemana Deutsche Bahn y la operadora danesa DSB para descarbonizar su movilidad con trenes de larga distancia.

La compañía ingresó 470,3 millones en los nueve primeros meses de 2023, un 33,5% más que un año antes, gracias a una mayor fabricación y la extensión de contratos en Alemania y Dinamarca, unos datos con los que mejora sus previsiones para el conjunto de 2023. El grupo, que elevó en el periodo un 68 % su ebitda ajustado, registró una cartera de pedidos en máximo históricos con 4.200 millones de euros. Está previsto que presente las cuentas del conjunto del año el próximo 28 de febrero.