Política

Más dinero para obras públicas

Túnel del AVE entre Almería y Murcia.
Túnel del AVE entre Almería y Murcia.larazon

Aumenta la inversión en infraestructuras por primera vez desde el inicio de la crisis. Pese a que los efectos sobre la economía serán limitados, por cada millón de euros invertido se generan 12 empleos directos y seis indirectos.

Demolerán el túnel y verán la luz. La inversión en infraestructuras repuntará, por primera vez, desde el estallido de la crisis. Las empresas constructoras volverán a cimentar en España, pero deberán enfoscar con esmero para evitar dilapidar el dinero. Si bien es cierto que el incremento será tímido y que se parte de mínimos históricos, también lo es que supone un aliento de esperanza. La etapa de recortes sistemáticos parece haber tocado fondo y el gasto público regresará a la senda del crecimiento. 2015 será un punto de inflexión en el que nuestro país acometerá un viraje respecto a su política de gasto. Así, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado anticipa un aumento superior al 10% de la inversión en obras civiles.

El Ministerio de Fomento ha sido uno de los que más ha sufrido el ajuste que realizó el Gobierno para superar la crisis. Su presupuesto no ha dejado de menguar y, aunque el aumento de la inversión no llegará a los 1.000 millones de euros, el cambio de tendencia promete alegrías en el sector. La cartera que dirige Ana Pastor contará previsiblemente con 9.570 millones de euros, un incremento presupuestario del 6,6% respecto a 2014. Mientras tanto, el gasto corriente se ha visto reducido en un 4,8%.

Las constructoras españolas confían en que se incremente con agilidad la licitación de obra pública y se hagan las inversiones en infraestructuras que necesita inminentemente el sector para generar actividad económica y empleo. No obstante, quieren que se les aclare el nivel de cumplimiento de las cuentas pasadas y que Fomento se comprometa con un alto grado de ejecución en las que ahora se encuentran en trámite parlamentario.

Los presupuestos no incluirán dotaciones para atender obligaciones de ejercicios anteriores, por primera vez desde que la ministra forma parte del Gobierno. Se destinarán en su totalidad al futuro y no a corregir los defectos del pasado. Según Fomento, en el periodo 2012-2014 se han saneado alrededor de 5.550 millones de euros.

Julián Núñez, presidente de la Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Nacional de España (Seopan), apunta un incremento del 10,8% sobre el total del Grupo Fomento y un 10,7% del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Asimismo, recuerda que se pasa de una inversión de 9.060 millones de euros que recogía la Ley de 2014 a otra superior, de 10.035 millones de euros en el proyecto de 2015, y que la mayor parte del aumento del presupuesto se concentra en Adif.

Impacto económico

España no sólo necesita incrementar su inversión en infraestructuras, sino que requiere aprovechar al máximo la capacidad de las existentes. Fernando Vizoso, senior manager del Sector Infraestructuras de KPMG en España, piensa que los puertos, aeropuertos, carreteras y líneas ferroviarias están muy lejos aún de su grado óptimo de utilización. «Después de unos años de estancamiento en la inversión pública en infraestructuras, es una buena noticia el repunte previsto para 2015. En caso contrario, corremos el riesgo de un envejecimiento de nuestro stock, construido fundamentalmente en los años previos a la crisis», sostiene.

En España, la inversión pública ha pasado de los 40.000 millones de euros a los 15.000 millones en apenas unos años. Núñez afirma que el repunte es la confirmación de que el recorte en infraestructuras ha terminado, «pero no va a ser ningún revulsivo».

El aumento del presupuesto con el que contará el Ministerio de Fomento impulsará la economía española «de forma limitada». Santiago Carbó, catedrático de Economía de la Bangor University e investigador de Funcas, revela que gran parte del incremento se centra en el ferrocarril, donde se ha puesto la prioridad en cerrar tramos del AVE. «Esto puede traer algo de empleo, pero también un importante compromiso de gasto futuro. No todos esos tramos pueden garantizar rentabilidad», añade.

Los expertos calculan que por cada millón de euros invertido en infraestructuras se generan 12 empleos directos y seis indirectos. Pese a que no se pueda saber con exactitud el número de trabajadores en el sector, en el periodo 2009-2013 se han destruido cerca de 370.000 empleos en obra civil. El presidente de Seopan resalta que no se invierte para crear puestos de trabajo, sino porque «España lo necesita. La creación de empleo mediante la inversión en infraestructuras es un hecho implícito». Por su parte, Javier García, socio de Infraestructuras y Project Finance de EY, interpreta el repunte como un síntoma de alivio y anima a finalizar todas las infraestructuras iniciadas. De igual modo, considera que hay que invertir un porcentaje del PIB similar al de los países de nuestro entorno, pero siempre ajustándose a nuestras capacidades y necesidades.

España invirtió en infraestructuras 103.000 millones de euros en 2013, cifra inferior a los 142.000 millones de Italia o a los 271.000 millones de Alemania. Sin embargo, García destaca que durante los años previos en nuestro país se había construido más que en el resto. «Hay que buscar una inversión razonable e invertir en infraestructuras que aporten valor y tengan un retorno para los ciudadanos», apostilla. El dinero invertido en infraestructuras sufrió una acusada caída entre 2010 y 2012 –unos 30.000 millones de euros–, y la inversión pública representó el 60% del ajuste desde 2010 hasta 2013. Ahora supone el 1,6% del PIB, justo la mitad de la media que ha habido en los últimos 20 años. Núñez cree que esta inversión no es la que debe tener España. Además, no le parece adecuado que se haya desfavorecido tanto al sector público, aunque reconoce que era un recorte necesario.

España tiene empresas punteras a nivel global en ingeniería y construcción gracias a la importancia del sector en el conjunto de la economía. Las grandes compañías de infraestructuras han diversificado sus actuaciones tanto en contratos de construcción pura y dura, como en otros de colaboración público-privada, gestiones de concesiones, en el suministro y depuración del agua... El presidente de Seopan asegura que «las empresas están diversificadas y que cada compañía cuenta con una estrategia distinta. Tienen una cartera de actuaciones muy variada».

Objetivos

Garantizar la vertebración territorial y la movilidad de los ciudadanos; impulsar el desarrollo económico a través de la inversión productiva en transportes y vivienda; mejorar la eficiencia en la planificación y la gestión de las infraestructuras; promover la liberalización de los transportes; incentivar la colaboración público-privada y contribuir al desarrollo económico constituyen los principales retos para el Ministerio. Los presupuestos del Grupo Fomento se perfilan como una herramienta básica para lograrlos, aunque Santiago Carbó pone de relieve el escaso margen que existe.

El experto asevera que, hasta la fecha, los presupuestos han sido muy restrictivos y ahora pueden ayudar a finalizar algunas infraestructuras para las que ya se había hecho un notable desembolso con anterioridad. «Tampoco da para mucho. En todo caso, es una señal de mejora, aunque la incertidumbre creciente en la economía europea supone una amenaza que podría revertir las previsiones y llevarnos de nuevo a la austeridad en las infraestructuras».

España presentará un paquete de proyectos ambiciosos para obtener financiación de la línea de fondos europeos, de 8.000 millones de euros, que la Unión Europea repartirá entre los países miembros. Lograr la interoperabilidad de la red ferroviaria representa un objetivo de importante calado, por lo que los proyectos más significativos irán sobre raíles. Sin embargo, no se descartan otros sectores que puedan incorporarse como elemento de competitividad fundamental para el futuro.

Aumenta la producción

Se acabaron las obras faraónicas, los aeropuertos sin aviones, los vagones de tren vacíos y las carreteras sin tránsito de vehículos. Tan anormal resultan los desfases del pasado como los recortes injustificados de la inversión pública. De hecho, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó invertir en infraestructuras ante la frágil demanda interna que sufren los países desarrollados. Abdul Abiad, jefe adjunto de la división de Investigación del FMI, dijo que «un incremento de 1% del PIB en la inversión en infraestructuras aumenta el nivel de producción en torno a un 0,4 % en el mismo año y cerca del 1,5 % en los cuatro siguientes».