Máximos a remolque

El mercado español demuestra día tras día que carece de autonomía y ayer fue un remolque más de Wall Street, la Reserva Federal y ese juego de influencias y trasvases de burbujas en el que se mueven las plazas financieras mundiales. El Ibex 35 intentó el asalto a los 9.700 puntos y ganó la batalla durante gran parte de la jornada, espoleado por el acuerdo sobre el programa nuclear iraní, pero al cierre se desinfló y sólo pudo subir un ligero 0,12%. La prima de riesgo escaló desde 236 hasta 243 puntos básicos, con el interés del bono a diez años en el 4,17%, y de poco sirvió la ofensiva a cuatro bandas del Ministerio de Hacienda. El mercado estaba a «otras cosas». Peor fue la jornada en Milán, que se dejó un 0,2%, mientras que en Fráncfort el Dax coronó un nuevo máximo histórico rozando los 9.300 puntos. Al otro lado del Atlántico, el Dow Jones imitó al índice germano y se anotó un ligero avance del 0,05% para marcar un nuevo récord. Para que esto suceda también en el parqué español, el Ibex aún tiene que subir un 65% y remontar cerca de 6.300 puntos desde el nivel actual. En 2008 se pinchó una burbuja bursátil y ahora se infla otra; todo es posible.