Análisis

El mercado inmobiliario se desinfla

Con la nueva ley de vivienda y las novedades del sector inmobiliario, por ahora, quizás sea mejor aplicar el "wait and see"

Imagen de un piso con carteles de se vende en el centro de Madrid. © Jesús G. Feria.
Imagen de un piso con carteles de se vende en el centro de Madrid.© Jesús G. Feria.Jesús G. FeriaFotógrafos

En los últimos años, el mercado inmobiliario ha experimentado un gran crecimiento, tanto en operaciones de compraventa como en precios, en especial, tras la pandemia, impulsado por el ahorro acumulado de las familias, la fuerte demanda, la escasez de oferta, unos bajos tipos y una inflación creciente que estimulaba la inversión en inmuebles como activo refugio. Además, la introducción de criterios de sostenibilidad en el sector, junto a la falta de mano de obra y el encarecimiento de los materiales han impulsado los precios de la obra nueva que, a su vez, arrastra a la vivienda usada.

Sin embargo, el segundo semestre del año pasado ya mostraba cierto agotamiento del mercado que se ha ido agudizando por la subida del euríbor que, en muchos casos, ha supuesto multiplicar por más de dos la cuota hipotecaria a pagar por las familias. Ante ese escenario, junto a unos precios que ya rozan los niveles de la burbuja, las operaciones se están resintiendo y los precios se han estabilizado, lo que podría ser el anuncio de una fase de caída a lo largo de este año. Además de la desaceleración económica que sufrimos, la elevación de tipos, el endurecimiento del crédito, la incertidumbre o la caída del poder adquisitivo de las familias, y ahora, la nueva Ley de Vivienda, junto con la inseguridad jurídica generada por la morosidad y la «okupación», podrían acelerar este proceso.

Pero no sólo ocurre en España, sino en muchos otros países, pues son numerosos los informes y los datos que muestran una tendencia bajista en este sector, con una posible corrección del mercado que podría traducirse en un cambio de ciclo. En el resto de Europa, también se ha desplomado la demanda de hipotecas y las perspectivas del sector para los próximos meses reflejan la caída de la confianza de los inversores en un mercado afectado por la entrada en recesión de algunas economías, así como por las incertidumbres económicas y políticas, que desequilibran la ecuación rentabilidad-riesgo de algunos inversores que quizás presten más atención a las políticas monetarias y decidan apostar, temporalmente, por invertir en deuda pública, sin riesgo y con rentabilidades similares.

En EE UU la caída de precios comenzó el año pasado y algunos estados como Florida podrían sufrir descensos de hasta el 20% durante este año. Otros como California han tenido una caída en las compraventas superior al 40%. Y en otras regiones del mundo también se repite esta situación, lo que hace que muchos decidan retrasar sus decisiones de compra a la espera de que se despejen las incógnitas. Por ahora, quizás sea mejor aplicar el «wait and see».