Mercado inmobiliario
Los misiles de Israel e Irán frenan en seco la caída en picado del euríbor
El índice de referencia de las hipotecas variables repunta ante el temor de que el conflicto en Oriente Próximo dispare los precios energéticos y la inflación y obligue al BCE a subir tipos
Hace apenas una semana, todo parecía predestinado a una bajada sostenida del euríbor en lo que resta de año. Pero la aparición de otro evento inesperado, otro cisne negro en forma de conflicto entre Irán e Israel, puede dar al traste con las esperanzas de millones de hipotecados con préstamos variables que daban por hecha una fuerte revisión a la baja de sus cuotas hipotecarias en los próximos meses gracias al retroceso del euríbor, cuya caída se ha frenado ahora mismo en seco por miedo a una posible subida de los tipos de interés ahora que los precios están otra vez bajo presión.
Desde que el pasado 13 de junio Israel emprendió una campaña de ataques para destruir la capacidad nuclear iraní y derrocar al régimen de los ayatolás que lo controla, los precios de la energía no han hecho más de subir.
En el caso del crudo Brent, el de referencia en Europa, el precio del barril ha escalado desde el entorno de los 66 dólares hasta rondar los 73 billetes verdes. Hace dos semanas, el consenso del mercado apuntaba a que el crudo rondaría los 66,7 dólares.
También lo ha hecho del gas TTF holandés, que venía de registros más altos y que también ha rebasado ya la barrera de los 40 dólares, por encima de los 38 previstos y bastante lejos de los 33 esperados para 2026.
El euríbor está en niveles similares a los de mayo
Las tensiones en los precios energéticos son una muy mala noticia para la inflación porque, de un modo un otro, afectan a todo el engranaje económico. Y una inflación al alza es una amenaza para los recortes de tipos de interés que los expertos daban por descontado que acometería el Banco Central Europeo (BCE) en los próximos meses a mayor beneficio del euríbor y los hipotecados
El euríbor (la abreviatura de Euro Interbank Offered Rate) es el tipo de interés al que los bancos europeos están dispuestos a prestarse dinero entre sí y que, por lo tanto, discurre casi en paralelo a cómo los hacen los tipos que fija el BCE, que no deja de ser el precio oficial del dinero al que el eurobanco presta a la banca.
Hasta ahora, los expertos daban por hecho que el eurobanco acometería algún recorte más de tipos de interés en lo que resta de año dado que el crecimiento no es demasiado boyante en Europa y que la inflación parecía bajo control. En junio, de hecho, y tras bajar el precio oficial del dinero al 2%, el Banco Central Europeo anunció unas nuevas previsiones económicas en las que dejaba en el 2% el pronóstico de inflación para este año, en línea con su objetivo.
Pero las tensiones en Oriente Próximo han encendido las alarmas y han puesto en alerta al euríbor, que en los últimos días parece incapaz de bajar de la barrera del 2,1% en tasa diaria. Ayer, cerró la semana en el 2,101%.
El frenazo, en todo caso, no parece amenazar la bajada de las hipotecas variables que se vayan a revisar con el euríbor de junio. La media del mes se sitúa en este momento en el 2,080%. Esto supone todavía una pequeña bajada con respecto al mes de mayo (que cerró en el 2,081%), pero un recorte más que abultado para quienes revisen anualmente su préstamo con el euríbor anual, ya que en junio de 2024 estaba en el 3,65%.
De este modo, con una media provisional del euríbor del 2,079%, una hipoteca de 150.000 euros a 25 años con un diferencial del 1% y revisión semestral, pasará de pagar 870,8 euros a pagar 842,5 euros, lo que supone una variación mensual de 28,3 euros menos. En el caso de que la revisión sea anual, pasará de pagar 971,57 euros a pagar 842,5 euros, lo que supone una variación mensual de 129 euros o, lo que es lo mismo, casi 1.550 euros menos.
Lo que ocurra en los próximos meses es menos predecible y dependerá en gran medida de si el conflicto termina escalando porque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumple sus amenazas de apoyar a Israel y bombardea Irán para destruir su programa nuclear. También dependerá de lo que haga el país liderado por Jamenei en el estrecho de Ormuz. Si interfiere en el tráfico marítimo a través de esta vía, podría agudizar el incremento del precio del petróleo, ya que el 20% del que se consume en el mundo pasa por aquí. Algunos análisis apuntan a que, en un caso extremo, su precio se podría disparar hasta los 150 dólares el barril, lo que provocaría un fuerte shock inflacionario.
En este momento, el euríbor cotiza todavía muy alejado de los niveles que marcó en julio del año pasado, cuando cerró el mes en el 3,526%, por lo que una nueva rebaja de las cuotas hipotecarias parece asegurada para el mes que viene salvo que la situación en Oriente Próximo se descontrole por completo.
Eso sí, en el hipotético caso de que el BCE decida pausar su política de recortes de tipos en espera de acontecimientos, el ahorro que los hipotecados irán viendo en sus cuotas en los próximos meses irá menguando dado que se iría acercando poco a poco a las cotizaciones del año pasado.
Desde la fintech de pagos Ebury, su analista de mercado Diego Barnuevo es sin embargo optimista y afirma que «seguimos creyendo que el banco [BCE] bajará de nuevo los tipos en otoño, cerrando, en nuestra opinión, el ciclo actual de recortes».