Salud

El «modelo sueco» guía la lucha contra el tabaquismo

Expertos piden a la OMS y a las autoridades sanitarias que apoyen la reducción del daño y no estigmaticen a sus defensores

Menos infartos gracias a las leyes antitabaco
Menos infartos gracias a las leyes antitabacolarazon

La estigmatización cuesta vidas. Esta es una de las principales conclusiones a la que han llegado médicos y científicos expertos en reducción del daño por tabaquismo durante el Global Forum on Nicotine (GFN) 2023, celebrado esta semana en Varsovia (Polonia). En concreto, en el panel titulado «¿Una obligación moral y ética de los profesionales de la salud promover la reducción de daños?», varios profesionales del sector científico han reclamado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a las autoridades sanitarias que respalden la reducción del daño como una vía válida en la lucha contra el tabaquismo con el objetivo de equiparar el hito de Suecia, que va camino de convertirse en el primer país del mundo libre de humo, al tener una tasa de fumadores cercana al 5%.

El portavoz de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo y cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla de Madrid, Fernando Fernández Bueno, explicó durante su intervención en el panel que la cesación y la prevención por sí solas no son suficientes y conformarse con los resultados actuales no puede ser el camino en la lucha contra el tabaquismo. «No podemos mantener una actitud paternalista», subrayó Fernández Bueno.

A nivel global existen hoy más de 1.000 millones de fumadores, prácticamente la misma cifra que hace 20 años, cuando se aprobó el Convenio Marco del Control del Tabaco de la OMS. España y Europa están avanzando de forma muy moderada en reducir la tasa de fumadores y las políticas contra el tabaquismo han demostrado su agotamiento. «Si con la reducción del daño hay países como Suecia que consiguen las tasas de tabaquismo más bajas del mundo, si nosotros no lo aplicamos estamos dando a entender que esas políticas son malas», denunció el doctor, quien recordó que en Suecia la incidencia de cáncer es un 41% inferior al resto de países de la UE y el número total de fallecimientos por cáncer es un 38% menor. Incluso la incidencia de cáncer oral es la más baja con respecto a sus homólogos europeos, demostrando la efectividad en reducción del daño del snus, un producto autóctono de tabaco oral que administra nicotina a través de las encías y que se lleva usando en el país nórdico desde los años 70.

«Los médicos estamos obligados a promover la reducción del daño. Debemos informar a los pacientes e instar a que la OMS sea ambiciosa y apueste por medidas innovadoras en la lucha contra el tabaquismo basadas en la ciencia y en experiencias como la de Reino Unido o Suecia», defendió Fernando Fernández Bueno. «Tenemos que forzar para que las instituciones entiendan que no buscamos un beneficio económico, sino un beneficio sobre la salud», añadió.

En este sentido, tanto Fernández Bueno como otros destacados expertos del ámbito médico y científico de Latinoamérica denunciaron la invisibilización, estigmatización y exclusión de los espacios públicos que sufren los profesionales que se posicionan a favor de la reducción del daño. Enrique Terán, presidente de la Academia de Ciencias de Ecuador, señaló que «se topan con la barrera de la estigmatización porque cualquier información que se produce termina siendo calificada como sesgada sin ni siquiera el análisis correspondiente». «La desacreditación es una doble irresponsabilidad, porque lo que están haciendo los estados y la OMS es inducir a que siga creyendo que es mejor fumar el cigarrillo tradicional antes que optar por alternativas de menor daño».

«El Ministerio de Sanidad nos ha cerrado un Summit internacional que se iba a celebrar en una universidad pública. Cuando es el propio Gobierno el que trata de silenciar las voces que no se ajustan al discurso oficial, los médicos optan por seguir a la masa para evitar problemas», advirtió Fernández Bueno. «Es increíble el nivel de desconocimiento que tienen nuestros legisladores», criticó por su parte Randall Rodríguez, doctor en medicina y cirugía de la Universidad de Costa Rica. «Hay terror al descrédito público. Eso afecta a la sociedad, al desarrollo de la ciencia y la tecnología y las personas acaban muriendo», lamentó Carmen Escrig, moderadora del panel, miembro de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo y doctora en Biología Molecular.

2023 se presenta como un año fundamental para poder avanzar en la lucha contra el tabaquismo, ya que tendrá lugar la décima Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Control del Tabaquismo de la OMS, que se celebrará en Panamá y que coincide con la celebración del 20 aniversario del Convenio Marco de Control del Tabaquismo.