Medidas económicas

Montoro abre la puerta a una bajada del IRPF en 2019

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, defiende en el Congreso la necesidad de subir algunos impuestos indirectos, como los especiales y los medioambientales.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montorolarazon

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, defiende en el Congreso la necesidad de subir algunos impuestos indirectos, como los especiales y los medioambientales.

No se ha alcanzado ni el ecuador de la legislatura (lo hará el próximo día 26) y el Gobierno ya parece tener las miras puestas en la siguiente cita electoral. Para 2019, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cree que sería factible realizar una nueva bajada en el IRPF. Su pretensión de reducir la fiscalidad choca con la visión del Banco de España. Preocupado por la evolución de la deuda, el organismo que gobierna Luis María Linde aboga por una subida de los impuestos especiales y los medioambientales.

Montoro afirmó que en 2018 no va a haber «margen» para aplicar bajadas adicionales en el IRPF, pero recordó que todavía quedan dos años más de legislatura y hay que tener «zanahorias» para la negociación. «Las bajadas de impuestos se hacen al final de la legislatura», manifestó Montoro tras su intervención el Foro «Cinco Días», en el que también aprovechó para defender la decisión de poner en marcha la amnistía fiscal de 2012, declarada nula por el Constitucional, y para despejar dudas sobre su continuidad. «No me voy a ir porque tengo trabajo», dijo Montoro, que apuntó entre sus tareas la próxima aprobación del techo de gasto para 2018 y que subirá conforme marca la regla de gasto, alrededor del 2,3%. «No vamos a gastar por encima de ese rango, sería contradictorio», subrayó el ministro, que volvió a mostrar su disposición a negociar con el PSOE este tema y al que pidió colaboración en otros aspectos clave, como la financiación autonómica, para la que necesitan el apoyo de las regiones gobernadas por los socialistas. En este punto, Montoro abrió la puerta a tomar medidas que permitan seguir ayudando a la reestructuración de la deuda de las comunidades autónomas y recordó el papel jugado por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

Bebidas azucaradas

De vuelta a los impuestos, Montoro apuntó que, tal y como va la recaudación, no es «difícil» cumplir con el déficit, por lo que no ve necesaria la creación de una tasa adicional a los refrescos. La posibilidad de crear un impuesto para las bebidas azucaradas se incluyó en el último programa de estabilidad remitido a Bruselas en el caso de que peligrara el cumplimiento de estos objetivos. En cuanto a la petición de la industria alimentaria y el sector hostelero de que el Gobierno recurra ante el Constitucional la tasa a las bebidas azucaradas de Cataluña, Montoro lo rechazó: «No lo veo», manifestó. Y emplazó a la negociación con los otros grupos para lograr un acuerdo que permita ordenar el sistema tributario de toda España y hacerlo compatible con el mercado interior.

Casi a la misma hora, pero en el Congreso de los Diputados, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, insistía en la necesidad de revisar las figuras impositivas en España, sobre todo los impuestos indirectos y dentro de éstos los especiales y medioambientales, con el fin de aumentar la recaudación tributaria, al tiempo que criticó la dualidad de los contratos.

Linde compareció en la Comisión de Economía del Congreso para presentar el informe anual del Banco de España correspondiente a 2016 e incidió en la urgencia de avanzar en la eficiencia del gasto público y en el aumento de los ingresos tributarios. «Es un hecho que España destaca por presentar un peso de los ingresos tributarios sobre PIB relativamente reducido, siendo atribuible esta brecha en la comparación dentro de la Eurozona al bajo peso relativo de la imposición indirecta, particularmente en los ámbitos de los impuestos medioambientales y especiales», dijo. Linde afirmó, en este sentido, que «debería considerarse una revisión de la composición de las figuras impositivas», para permitir unos ingresos estables. Además, fijó como prioridad de la política económica del Gobierno la lucha contra el paro de larga duración y señaló la importancia de reintegrar a este colectivo en el mercado laboral, ya que el grado de desigualdad de renta de un país está en relación con el nivel de paro.

Sin responsabilidades

Aunque la convocatoria no tenía como objetivo hablar de la crisis de Banco Popular, la resolución de esta entidad fue un tema ineludible para el Gobernador. Linde eludió cualquier tipo de responsabilidades en la quiebra de Popular. Defendió que la institución que dirige ni era supervisor de esta entidad ni tampoco tuvo poder en la decisión de venderlo a Banco Santander por un euro.

«En el proceso de resolución, el Banco de España no participó porque no es su competencia. Participó en el procedimiento de dos formas: en el suministro de la liquidez de emergencia solicitada por Popular y en la aceptación de que el Banco Santander adquiriera todas la acciones por un euro», declaró Linde.