España

Moody's eleva un escalón la nota de la deuda española

La agencia sitúa el rating en «Baa1», un peldaño por debajo de la «A» que le han otorgado ya Fitch, S&P y DBRS.

Los mercados mantienen la confianza en la economía española. La prima cerró en 73 puntos
Los mercados mantienen la confianza en la economía española. La prima cerró en 73 puntoslarazon

La agencia sitúa el rating en «Baa1», un peldaño por debajo de la «A» que le han otorgado ya Fitch, S&P y DBRS.

La agencia de calificación de rating Moody's cerró ayer la ronda de recalificaciones de la deuda española, elevando la nota un escalón, desde «Baa2» a «Baa1», aunque se convierte en la única que mantiene en el cuarto eslabón la nota crediticia de España, uno por debajo de sus competidoras. En su jerga, la calificación de España se corresponde con el «grado medio inferior». Las cuatro agencias han mejorado su opinión sobre España en apenas tres meses.

El ministro de Economía, Román Escolano, destacó el reconocimiento de Moody's a los cambios estructurales «propiciados por las reformas que hemos llevado a cabo en los últimos años. Gracias a ello, la economía española presenta un crecimiento más robusto, diversificado y equilibrado en estos momentos».

Volver a las alturas ha costado cerca de seis años. En 2012, en pleno apogeo de la crisis de la renta fija, España perdió su última «A», el nivel que los inversores identifican con la primera división de la deuda soberana. España cedió la máxima nota, «AAA», entre enero de 2009 y septiembre de 2010, como consecuencia de la recaída de la actividad económica.

Lo que entones fue la causa principal de la bajada del rating es hoy el argumento empleado por los analistas de Moody's y de las otras tres grandes agencias para justificar el cambio de rumbo. La economía española cerró en 2017 el tercer año consecutivo creciendo por encima del 3%, con una fuerte creación de empleo, una reducción del déficit público hasta niveles aceptados por la Comisión Europea y todo ello manteniendo el superávit en la balanza de pagos.

La única sombra que se divisa en el horizonte sigue siendo la solución definitiva al desafío soberanista de Cataluña. En opinión de Moody's, «la crisis política en Cataluña ha disminuido un poco y parece que no ha causado ningún deterioro en el desempeño macroeconómico y fiscal hasta la fecha». La agencia ratifica que su línea base es que Cataluña seguirá siendo parte de España. Ni siquiera contempla peligros en el hipotético caso de unas nuevas elecciones regionales o incluso nacionales.

Una decisión descontada

La bolsa española esperó la decisión de Moody's desde la tranquilidad. El Ibex subió un 0,21%, aunque en la sesión llegó a aumentar un 1,15% y se acercó a los 9.900 puntos, la primera meta a conquistar la próxima semana.

La decisión de subir la nota de la deuda soberana española estaba más que descontada por el mercado. No hay que olvidar que el 19 de enero, Fitch fue la primera agencia en devolver a la España a la letra «A». Esta agencia volverá a revisar la nota el 13 de julio. Después, vino Standard & Poor's, que la llevó también hasta «A-» con perspectiva positiva, y hace una semana, la canadiense DBRS, que la situó en «A»

La prima de riesgo bajó ayer a 73 puntos básicos por la caída de la rentabilidad del bono a diez años hasta el 1,238%. Como recuerda Román Escolano, la prima de riesgo se ha reducido en más de 40 puntos básicos frente a la alemana en lo que va transcurrido de año, hasta niveles, como los actuales, que no se observaban desde el año 2010.