Empleo

Las mujeres acumulan el 76% del trabajo no remunerado

El trabajo de cuidados representa ya el 9% del PIB mundial. Las mujeres invierten 12,5 horas más a la semana que los hombres

Poner la tecnología al servicio y los cuidados de los mayores, objetivo de Depencare
Poner la tecnología al servicio y los cuidados de los mayores, objetivo de DepencareDepencare

Que las mujeres cumplen ese dicho de que trabajan fuera y trabajan en casa es una realidad que nadie cuestiona. Por eso, cuando la propia ONU atestigua que las mujeres encabezan todos los rankings de cuidados personales, solo confirman un dato que todo el mundo sabe. Las mujeres realizan el 76% del trabajo de cuidados no remunerado, que multiplica por tres el tiempo de los hombres, según apuntó ayer el máximo organismo mundial durante la conmemoración por primera vez del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo para reclamar medidas que impulsen el reparto equitativo de las responsabilidades.

Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo realizada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), en España se repite el mismo panorama y las cifras también confirman la feminización de los cuidados. Las mujeres invierten 12,5 horas más a la semana en trabajos de cuidado no remunerado que los hombres, según Efe. Por eso, en el marco de la presidencia española del Consejo de la UE, el Gobierno ha propuesto que el derecho al cuidado y el de las mujeres a tener tiempo para vivir sea centro de las políticas europeas.

En los últimos años, cada vez más hombres apuestan por la corresponsabilidad, pero lo hacen mayoritariamente cuando los permisos son retribuidos; cuando no lo son, como ocurre con la reducción de jornada o la excedencia, siguen siendo las mujeres las que acceden más a esos permisos.

El trabajo de cuidados no remunerado representa en el mundo el 9%. Con esta celebración, Naciones Unidas pone de relieve la labor de tantas personas que cuidan de otras en el ámbito formal e informal de los cuidados y recuerda que son las mujeres son las que fundamentalmente llevan esa carga. «El crecimiento de la población, el envejecimiento de las sociedades, las modelos de familia cambiantes, el lugar todavía secundario de las mujeres en los mercados de trabajo y las deficiencias en las políticas sociales exigen que los gobiernos, los empleadores, los sindicatos y los ciudadanos adopten medidas urgentes en lo que respecta a la organización del trabajo de cuidados», indica la ONU.

También considera necesario reconocer y valorar el trabajo del cuidado remunerado y a los cuidadores como trabajadores esenciales, pero también, adoptar medidas que combatan los estereotipos de género, así como los relacionados con la raza, el origen étnico, la edad o el estatus migratorio para reducir la segregación de este tipo de empleos. En línea con los pactos y compromisos internacionales, como la Agenda 2030, expone la importancia de «reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados».