Energía y empleo

Las mujeres del hidrógeno verde

Los nuevos combustibles renovables podrán crear 1, 7 millones de empleos en Europa hasta 2040. España liderará el crecimiento de esta economía donde las mujeres ocuparán el 51% de los nuevos puestos

María Molina, directora de Estrategia de Hidrógeno de Cepsa (izq.) y Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos negocios de Naturgy
María Molina, directora de estrategia de Hidrógeno de Cepsa, Silvia Sanjoaquín, directora de nuevos negocios de Naturgy, Sabela Sarandeses, Business Developer Manager de hidrógeno verde de Iberdrola y Maribel Rodríguez Olmo, subdirectora de desarrollo de negocio de Hidrógeno de RepsolDavid Jar

En un mundo que busca soluciones sostenibles para la crisis climática, el hidrógeno verde ha surgido como una opción prometedora en la transición hacia una energía más limpia. Una nueva industria generadora de empleo. El estudio «Las Moléculas Verdes: la Inminente Revolución del Mundo del Empleo en Europa» de ManpowerGroup y Cepsa estima que entorno a los nuevos combustibles renovables, como el hidrógeno verde o los biocombustibles, podrían crearse hasta 2040 entre 1,7 y 2 millones de nuevos empleos, directos, indirectos e inducidos en la Europa de los 27 y Reino Unido, así como un crecimiento del PIB europeo de 145.000 millones de euros. Lo que significa que el empleo en esta industria crecerá a un ritmo de 101.00 puestos de trabajo de media cada año, y una tasa anual del 23%. El estudio anticipa que España liderará en las próximas dos décadas la producción de hidrógeno verde y el crecimiento del empleo relacionado con 116.000 nuevos puestos de trabajo en esta década y 181.000 hasta 2040, lo que supone el 11% del total del empleo generado en la UE y Reino Unido. En términos de crecimiento económico (PIB) español, el sector aportará 15.600 millones de euros adicionales hasta 2040, lo que supondrá un incremento del 1% respecto al PIB de 2022.

Además, el estudio apunta que se reduce la brecha de género actual en el sector energético, alcanzando el 37 % de representación de mujeres en la industria de las moléculas verdes. Esto se debe a un ritmo mayor de incorporación al de los hombres entre 2030 y 2040, permitiendo que las mujeres ocupen el 51 % de los nuevos empleos directos generados en combustibles renovables al final de la década de 2040. Mientras que las mujeres serán mayoría en los empleos directos en España (51 %) y de Italia (50,7 %) en 2040.

España puede presumir de tener un sector maduro de hidrógeno verde. De todos los proyectos anunciados en el mundo, 1 de cada 5 son españoles. En el caso de Iberdrola, el hidrógeno verde es una realidad con dos proyectos funcionando en España desde 2022: La hidrogenera de Barcelona, que con un electrolizador de 2,5 MW, da servicio a líneas interurbanas del servicio de autobuses de TMB, y la planta de Puertollano, que con un electrolizador de 20 MW es capaz de producir hasta 3.000 toneladas de hidrógeno verde al año para la producción de fertilizantes. Detrás de estos proyectos está Sabela Sarandeses, como responsable de desarrollo de negocio de hidrógeno verde en Iberdrola desde 2022. Ingeniera industrial, con 20 años de experiencia en el sector energético y retail, ha liderado equipos eléctricos y en 2019 fue responsable de las instalaciones de puntos de recarga en el ámbito doméstico y de empresa. «Está claro que, para descarbonizar la sociedad, la electrificación es la vía fundamental, pero en aquellos segmentos en los que no es viable, el hidrógeno renovable es una buena solución. En la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2021-2030) se recoge que en 2030 se tiene que alcanzar una capacidad instalada de 11 gigavatios (GW) de electrolizadores para la producción de hidrógeno renovable en España», explica Sarandeses. La planta que hizo Iberdrola en 2022 en Puertollano tiene 20 MW, y es la más grande de Europa en construcción.

Sabela Sarandeses, Business Developer Manager de hidrógeno verde de Iberdrola
Sabela Sarandeses, Business Developer Manager de hidrógeno verde de IberdrolaAlberto R. Roldán

Mix energético

Europa vive un momento clave en el que el origen de la energía que se utiliza está evolucionando hacia un mix energético que permita abordar el proceso de descarbonización mediante la transformación de las fuentes de energía y la convivencia entre energías renovables y moléculas verdes. El hidrógeno verde y sus derivados, como el amoniaco y el metanol verdes y otros combustibles sintéticos, se plantean como la solución para descarbonizar aquellos sectores que no se pueden electrificar o cuando no hay suficientes biocombustibles. El reto está en multiplicar su producción escalando la tecnología que permite producirlo sin generar emisiones de CO2. La previsión es que para 2050 la producción de hidrógeno verde triplique la actual producción de hidrógeno fósil, que habrá desaparecido. Un reto que Cepsa aborda a través de su estrategia 2030 «Positive Motion», por la que quiere convertirse en un referente de la transición energética. Para ello está impulsando proyectos de gran envergadura, enmarcados en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde. Con una inversión de cerca de 3.000 millones de euros y una capacidad de producción equivalente a 2 GW, este proyecto permitirá evitar la emisión de hasta 6 millones de toneladas de CO2eq al año, un 7% de los 85,5 millones de toneladas de CO2 que emite la industria del transporte en España al año. Un proyecto que generará 10.000 puestos de trabajo, de los que 1.000 serán directos, explica María Molina, directora de estrategia de Hidrógeno de Cepsa. Ingeniera industrial Molina lleva 26 años en el área química de Cepsa, y responde que «la transición energética necesita perfiles profesionales cada vez más variados, con habilidades y estilos de liderazgo diversos. En este contexto, la mujer tiene un papel clave y se convierte en una gran oportunidad para esta industria, la de contar con plantillas equilibradas desde el principio, lo que, gracias a la combinación de los diferentes puntos de vista y capacidades, permite robustecer la toma de decisiones y ejecutarlas de forma óptima». Cepsa impulsa además la creación del primer corredor de hidrógeno verde entre el norte y el sur de Europa, que conectará los puertos de Algeciras y Rotérdam, lo que contribuirá a descarbonizar la gran industria y el transporte marítimo.

El hidrógeno es una generación de oportunidades para todos los que trabajamos en este sector

Maribel Rodríguez Olmo, subdirectora de Desarrollo de negocio de Hidrógeno de Repsol
Maribel Rodríguez Olmo, subdirectora de Desarrollo de negocio de Hidrógeno de RepsolAlberto R. Roldán

En España se producen 600.000 toneladas de hidrógeno al año y el 60 % lo produce Repsol (unas 360.000 toneladas) convirtiendo a la compañía en el primer productor y consumidor de hidrógeno en España. Maribel Rodríguez Olmo es la subdirectora de desarrollo de negocio de hidrógeno de Repsol y cuenta que la compañía se ha marcado el objetivo de alcanzar los 552 MW de capacidad instalada en 2025 y 1,9 GW en 2030. «Si queremos ser totalmente neutros en 2050, con la eficiencia energética y con las energías renovables no nos basta, nos hace falta otra pieza capaz de conectar electrones (electricidad verde) y gases u otros combustibles. Es decir ser capaces de llevar esa electricidad a sectores difíciles de descarbonizar porque no los puedes electrificar directamente y ahí entra en juego el hidrógeno como vector energético», explica esta ingeniera de Montes. Repsol ha comenzado a producir hidrógeno renovable en el centro industrial de Petronor (Muskiz, Vizcaya). El electrolizador, de 2,5 MW tiene capacidad para generar 350 toneladas anuales de hidrógeno renovable para uso industrial principalmente en la refinería, como materia prima para fabricar productos con menor huella de carbono. Además, la compañía está trabajando en otros dos electrolizadores de 10 MW y 100 MW de capacidad que se instalarían también en las inmediaciones de Petronor.

En la carrera por los nuevos combustibles renovables se posiciona también Naturgy. La compañía lleva años investigando el desarrollo del hidrógeno y tiene en marcha una serie de proyectos relacionados con esta fuente de energía renovable. Impulsará en León una planta de producción de hidrógeno renovable en La Robla, con una capacidad de producción que alcanzará hasta 280 MW. Además, llevará asociada la puesta en marcha de un proyecto de generación solar fotovoltaica compuesto por diversos parques situados en municipios aledaños. Este proyecto permitirá evitar la emisión a la atmósfera de más de 430.000 toneladas anuales de CO2.Silvia Sanjoaquín, es la directora de nuevos negocios de Naturgy compañía en la que lleva trabajando desde 2007. En estos momentos es la encargada de todos los nuevos negocios de Naturgy que incluyen desplegar los gases renovables de la movilidad sostenible a gas. «El hidrógeno es una generación de oportunidades para todos los que trabajamos en este sector y para toda la cadena de valor, desde el diseño, la construcción, e incluso en la adaptación de todos los procesos industriales», vaticina.

Ingenieros y científicos para la economía de las moléculas verdes

La economía de las moléculas verdes es un importante tractor para toda la cadena de valor productiva. La economía de las moléculas verdes genera mucho más empleo y valor económico al resto de sectores e industrias que a la puramente energética. El 88% de los nuevos empleos generados por el hidrógeno verde y los biocombustibles a 2040 surgen en el sector servicios y comercio, en el industrial, la construcción o la educación. El 12 % de los 1,7 millones de nuevos empleos estará en el sector energético. Sus empresas proveedoras sumarán hasta un 44,3 % de los nuevos empleos, considerados todos ellos indirectos. Finalmente, el 43,7 % restante de nuevos empleos se repartirán por el resto de la cadena de valor: transporte de viajeros, comercio, movilidad individual, consumo energético de los hogares, etc.

El 54,5 % de los nuevos empleos en 2040 requerirán Green Skills. España (55,4 %), seguida de Italia (54,8 %) y Reino Unido (54,6 %) son los países donde las competencias verdes tienen mayor relevancia para las posiciones que se crearán en 2040. Sin embargo, son también los que más desajuste tienen que cubrir entre las competencias actuales y las futuras: Italia, 2,8 puntos; España, 2,6 puntos; Alemania, 2,2 puntos; Países Bajos, 1,8 puntos; Portugal, 1,7 puntos; Reino Unido, 1,4 puntos; y Francia, 1,1 puntos básicos, según el estudio «Las Molésculas Verdes: la inminente revolución el mercado del empleo en Europa» de Cepsa y ManpowerGroup. El ritmo de incorporación de las mujeres europeas y de Reino Unido duplica al de los hombres en la década 2030-2040. No obstante, el período analizado es demasiado breve como para observar un cambio en la representatividad de la mujer en el conjunto del empleo asociado a las moléculas verdes: se mantiene en el 37 %, frente al 63 % de hombres en la Unión Europea.

En los próximos 17 años crecerá la demanda de científicos e ingenieros de nivel medio y alto, electricistas, directores de administración y comerciales, peones de minería y construcción, profesionales IT y operarios de metalurgia y maquinaria. Pero queda un reto pendiente y es atraer a los jóvenes hacia este sector. Según el estudio, la edad media actual de los profesionales del sector energético es de 43 años. En 2030, casi el 60 % de los profesionales que ocupan los empleos de la economía del hidrógeno y los biocombustibles tiene más de 40 años. Un 10 % supera los 60 años de edad. En 2040 se empieza a ver cierto relevo en el empleo, con un crecimiento de 3 puntos en la participación de jóvenes menores de 39 años, que suman el 43 % de los profesionales.