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Niño Becerra, economista, sentencia a España: "Somos un país muy desigual"

La economía española, según el economista Niño Becerra, transita entre dos realidades que no siempre coinciden

El economista Niño Becerra se pronuncia sobre la situación económica
El economista Niño Becerra se pronuncia sobre la situación económicaLa Razón

El catedrático Santiago Niño Becerra, figura recurrente en el debate económico nacional, ha vuelto a poner el foco en la coyuntura española. Desde el plató de Todo es mentira de Cuatro, el experto en Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull ha expuesto una visión dual de la realidad económica del país, alertando sobre la existencia de dos narrativas distintas.

Según el economista, mientras una lectura macroeconómica arroja datos que invitan al optimismo, como los 22 millones de personas inscritas en la Seguridad Social o un notable crecimiento, otra perspectiva subraya aspectos menos favorables y a menudo silenciados. Esta contraposición de discursos genera, a su juicio, una falta de diálogo común en la esfera pública y política.

Niño Becerra ha insistido en que, si bien es cierto que España ha mostrado un avance en cifras de empleo y se ha situado entre los países con mayor crecimiento, existe una vertiente de la realidad que merece atención. Esta otra faceta incide en la calidad del empleo y en la situación social de una parte sustancial de la población.

La cara oculta de los números

El análisis del profesor Niño Becerra ahonda en la contradicción de los datos, señalando que, a pesar de las cifras de empleo, la precariedad persiste en el mercado laboral. De los 22 millones de ocupados en España, ha recalcado que el 15% es pobre, una situación que pasa desapercibida en el debate público.

Asimismo, el experto ha puesto de manifiesto la preocupante inmovilidad en la productividad. Ha advertido que la productividad en España no ha experimentado un avance importante durante los últimos treinta años, un factor que lastra la capacidad competitiva del país.

En línea con la falta de progreso en la productividad, Niño Becerra ha expuesto el estancamiento de los salarios reales. Ha precisado que entre 1994 y 2024, las remuneraciones de los trabajadores solo han registrado un crecimiento del 2,6%, una cifra que refleja la pérdida de poder adquisitivo o, al menos, su escaso incremento en tres décadas.

El retrato social de la desigualdad

El economista no ha pasado por alto la situación de la infancia en España, un indicador clave de la salud social de un país. Ha alertado que el 30% de los niños en nuestro país vive en situación de pobreza, un dato que considera dramático y que evidencia la magnitud de la desigualdad.

Esta cifra sobre la pobreza infantil se enmarca dentro de un contexto más amplio. La tasa de pobreza general en España, según sus datos, lleva tiempo estancada entre el 23% y el 25%, sin visos de mejora a pesar de los ciclos económicos.

Niño Becerra ha criticado la falta de un discurso unificado entre los dirigentes, afirmando que cada uno pone el acento donde más le conviene. Esta fragmentación en el relato económico contribuye, a su juicio, a ocultar la realidad de un país que él define como profundamente desigual.