Actualidad

Macroeconomía

No decepciona

La Razón
La RazónLa Razón

En un día en el que los mercados miraban con expectación la comparecencia de Draghi, el presidente del BCE acudía ante los medios con la difícil misión de ofrecer una imagen laxa desde el punto de vista monetario, que compense el giro hacia la ortodoxia que la Reserva Federal pretende llevar a cabo en próximos meses. Los tipos de interés, tal y como el mercado esperaba, se mantienen sin cambios, y es que resulta complicado continuar profundizando las medidas expansivas implementadas por el BCE teniendo en cuenta que quedan poco más de dos meses para que se celebren las elecciones alemanas. Ya sabemos que en esta compleja Europa, la postura del electorado alemán, partidario de la línea «hawkish» que asume el Bundesbank y secunda la canciller Angela Merkel, pesa mucho en la toma de decisiones y dificulta cualquier guiño a las tesis expansivas.

Sin embargo, llegó la rueda de prensa y con ella, el optimismo a los mercados. Ciertamente, además de un notable banquero central, Mario Draghi se está consolidando como un gran comunicador y un excelente diplomático. Además de garantizar la política monetaria acomodaticia tanto tiempo como sea necesario, apoya la demanda de deuda con la advertencia de que el programa de compra de bonos está listo para actuar y, de momento, al mercado esto le vale. Por otro lado, tratará de espolear el crédito dejando la puerta abierta a tipos negativos en los depósitos. Y, por si esto fuera poco, advierte de que en el seno del BCE gana peso la posibilidad de continuar con futuras bajadas de tipos. Para el mercado, escuchar un mensaje más atractivo es casi imposible. Desde mi punto de vista, el presidente del BCE sigue estando a la altura de lo que de él se espera, aventajando con mucho a su predecesor, Jean-Claude Trichet.