Economía
No tenemos una buena educación financiera: solo cuatro de cada diez personas afirman tener bienestar financiero
Hoy en día y cada vez más, al hablar de educación financiera los niños y adolescentes aparecen en la conversación. Enseñarles a administrarse y aprender a ahorrar de cara al futuro, son temas muy recurrentes y además hay muchísima información, tanto en Internet como en cualquier medio impreso. Pero ¿y los adultos? ¿Tenemos una buena educación financiera?
El bienestar financiero, es decir, el fin último de la educación financiera, no es otra cosa que tener control sobre las finanzas del día a día. Ser capaz de asumir gastos no planificados o imprevistos financieros, y tener un plan de ahorro para la consecución de objetivos futuros. Sin embargo, a pesar de saber y comprender esta definición, según un estudio* realizado por MetLife US., solo 4 de cada 10 personas lo tiene.
Por otra parte, otro dato muy interesante revela que la primera causa de estrés entre los empleados son las finanzas personales y en contrapartida con lo mencionado anteriormente, el 63% dice sentirse tranquilo con su futuro financiero. Por tanto, si la primera causa de estrés es la preocupación financiera, el 63 % dice sentirse seguros y solo el 40% llega bien a fin de mes, la conclusión es simple: no tenemos una buena educación financiera.
En la empresa, desde hace ya unos años existe una preocupación por el empleado, y hay diversas acciones puestas en práctica para mejorar su bienestar y su productividad. Por esta misma razón, al conocer cuál es su principal causa de estrés y visto que la educación financiera no está bien arraigada, ¿por qué no hacer algo para solucionarlo?
Una larga lista de empresas realiza cursos, actividades o seminarios breves para ayudar a sus empleados a adquirir buenos conocimientos, y sobre todo les ayudan a adquirir un buen hábito a través de la motivación.
Por ello MetLife, con motivo del Día de la Educación Financiera, ofrece una serie de consejos para que tanto empresas como empleados, pongan este movimiento en marcha y el bienestar financiero sea real. No hay que olvidarse, un empleado feliz es un empleado más productivo.
1. Ante todo, hay que tener una cosa clara: para conseguir el bienestar financiero se necesita tiempo. A pesar de los tiempos de hoy en día y las prisas continuas, hay que concienciarse de que para conseguir una situación de bienestar se necesita tiempo y algo de esfuerzo.
2. A través de un a cuaderno, un Excel o una app apunta todos tus gastos fijos y también aquellos que sean extra. De esta forma podrás controlar tus gastos y así te será más fácil ahorrar y no despilfarrar.
3. Crea un depósito de ahorro. En muchos bancos o empresas existe la posibilidad de desviar de la nómina la cantidad que se desee y rescatarlo cuando sea necesario. De esta forma, si mes a mes se va ahorrando, por muy pequeña que sea la cantidad, en el momento de hacer cara a un imprevisto, el gasto será menor.
4. Activa un plan de pensiones. El momento jubilación es temido por muchos trabajadores y el plan de pensiones (aunque cuando se es joven no se tiene muy en cuenta), nos proporcionará un gran alivio económico en el futuro, por lo que activarlo con tiempo es un acierto asegurado.
*Estudio: XVII estudio anual de tendencias de beneficios para empleados de US. de MetLife
Más información en www.metlife.esy https://www.metlife.es/blog/
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