Vivienda

Nueva York, en guerra contra los alquileres de menos de 30 días

Sólo se permitirán si el propietario permanece en la casa, bajo multa de 5.000 dólares

El skyline de Nueva York desde el cementerio de Queens una de las zonas más afectadas por el covid-19 con una alta incidencia entre los hispanos
El skyline de Nueva York desde el cementerio de Queens una de las zonas más afectadas por el covid-19 con una alta incidencia entre los hispanosMary AltafferAgencia AP

La Gran Manzana ha intensificado su lucha contra el modelo de alquiler de Airbnb. A partir de ahora no se podrá arrendar una casa por menos de 30 días sin que el anfitrión se quede con los huéspedes. La regla ya existía, pero pocos la respetaban así que la ciudad ha decidido actuar con mano dura aplicando la nueva Ley Local 18, también conocida como Ley de Registro de Alquileres a Corto Plazo. Las multas para quien no cumpla las reglas rondan los 5.000 dólares por infracciones recientes (4.600 euros) y las plataformas que operen transacciones de alquileres ilegales podrían pagar hasta 1.500 dólares (1.400 euros).

El nuevo marco regulatorio prohíbe también que haya más de dos huéspedes alojados a la vez y exige que todos los inquilinos tengan fácil acceso a cualquier espacio de la vivienda. El ayuntamiento va más allá y también obligará a los anfitriones a que se inscriban en un registro de la ciudad. No podrán cobrar los alquileres hasta que su inscripción haya sido aprobada, esta es la gran diferencia y donde los funcionarios tienen puestas sus esperanzas para controlar este tipo de alquileres.

La compañía Airbnb asegura que este proceso es «innecesariamente» complejo (por no mencionar las dificultades que supone verificar que los números de registro son legítimos), y pone como ejemplo que de las 1.500 peticiones de registro que la ciudad recibió en julio solo se han aprobado 141. Según la Oficina de Cumplimiento Especial, hasta el 28 de agosto, 3.250 propietarios de alquileres se habían registrado, 800 ya habían sido revisadas y 257 aprobadas. La oferta en Airbnb en los últimos días ha caído un 70%, pero todavía hay miles de anuncios que no cumplen la ley.

La plataforma comparte que el mes de agosto había casi 15.000 anfitriones que tenían un listado activo en su plataforma. De ellos, cerca de 6.000 parecían ser hoteles o unidades que ofrecían alquiler a largo plazo y unos 7.500 espacios se publicitaban como arrendamientos a corto plazo, que podrían verse afectados con la nueva legislación. Airbnb ha comenzado a rechazar nuevas reservas que sean ilegales, pero las actuales se mantendrán siempre que la entrada al apartamento sea antes del 1 de diciembre, en caso contrario serán canceladas y reembolsadas.

Y todo, a menos de 4 meses de una de las temporadas más turísticas en la ciudad con la llegada de la Navidad. «La ciudad está enviando un mensaje claro a millones de visitantes potenciales que ahora tendrán menos opciones de alojamiento: no son bienvenidos», ha asegurado en un comunicado Theo Yedinsky, director de políticas globales de la compañía.

Su empresa demandó a Nueva York en junio, pero un juez desestimó el caso el pasado agosto y la decisión ha supuesto un golpe «para los miles de neoyorquinos y pequeñas empresas de los distritos periféricos que dependen del alojamiento compartido y de los dólares del turismo para llegar a fin de mes». El alquiler de un estudio en Queens puede rondar los 200 dólares diarios, hasta 500 dólares en la parte alta de Manhattan y más de 800 dólares diarios en las zonas más caras de la ciudad.

Las autoridades defienden que este modelo encarece y limita la vivienda para los neoyorquinos.