Nueve ministerios adeudan aún alzas salariales a los funcionarios

La mayoría han aplicado la subida pactada en la nómina de septiembre pero tienen pendiente el pago de los atrasos, según CSIF. La promesa del Gobierno fue resolver todo con el sueldo de agosto.

Dos meses después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicase la resolución con las instrucciones para el pago a los funcionarios del incremento salarial del 1,75% pactado con el Gobierno –un 1,5% fijo más otro 0,25% variable–, nueve ministerios siguen adeudando dinero a sus trabajadores. La orden, aparecida en el BOE el 17 de julio, indicaba que las cantidades se abonarían en la primera nómina desde su publicación. No obstante, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, dirigido por Meritxel Batet, retrasó ese mismo mes los pagos hasta septiembre. A pesar de ello, los ministerios de Presidencia, Justicia, Defensa e Interior ya tenían al día sus pagos en agosto. Ahora, el Ministerio de Fomento y el de Asuntos Exteriores se han sumado a los que han hecho los deberes. Pero sigue habiendo al menos nueve que adeudan todavía cantidades a sus funcionarios, según los datos recabados por CSIF.

En la mayoría de los casos, los ministerios han actualizado las nóminas con la subida del 1,75%. Lo que está pendiente de abono son los atrasos, la paga con la que los departamentos deben compensar, con carácter retroactivo, el incremento salarial de los primeros meses del año, cuando las nóminas no estaban actualizadas. Todavía no los abonado los ministerios de Transición Ecológica, Política Territorial, Economía, Ciencias e Innovación, Educación y Agricultura. Hay otros que tienen otros conceptos pendientes. Hacienda debe abonar el incremento del 0,25% variable, mientras que Trabajo todavía no ha actualizado las nóminas con la subida ni tampoco ha pagado a sus empleados los atrasos. Y el Ministerio de Industria tampoco ha actualizado las nóminas con el incremento pactado por los sindicatos.

CSIF asume que el traspaso de poderes que se produjo en junio con la moción de censura de Pedro Sánchez, atípico por la rapidez con la que se produjo, provocó cierto desconcierto en los ministerios y eso ha degenerado en la actual situación de desorganización, en la que cada departamento tiene sus nóminas en un estado diferente. No obstante, su temor es que esa misma moción que permite gobernar a Sánchez con sólo 84 diputados se convierta en un problema para la subida salarial pactada para el año próximo. Sin Presupuestos no hay subida y, en estos momentos, el Partido Socialista no tiene garantizados los apoyos necesarios en el Congreso para sacar adelante sus cuentas. Por eso, tanto CSIF como CC OO han urgido al Gobierno a garantizar «de inmediato» el aumento. «El incremento salarial para 2019 debe efectuarse en cualquier circunstancia, bien a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado o por Real Decreto, en el supuesto de que no hubiera», sentenció hace tres semanas Comisiones Obreras.

Según denuncian los sindicatos, los funcionarios han sufrido una merma salarial muy notable en los últimos años a consecuencia de la crisis. Sus cálculos apuntan a que han experimentado una pérdida de poder adquisitivo de entre el 15% y el 20%, según las cuentas de CC OO, UGT y CSIF. En 2010 sufrieron una reducción del 5%, que sumada al aumento de tres puntos del IPC, dio como resultado una pérdida de poder adquisitivo del 8%. Dos años después, sus salarios bajaron un 7% y el IPC se incrementó un 2,9%, lo que les acarreó otra pérdida de poder de compra del 10,9%. Los precios les dieron un respiro en 2014, cuando retrocedieron un 1%.