Nuevo modelo de reincorporación tras la baja: jornada reducida y prestación parcial

El número de personas que se acogen a una baja laboral ha alcanzado cifras sin precedentes en España durante los últimos años. Según datos oficiales, en 2024 se contabilizaron alrededor de 8,7 millones de procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes. Además, se estima que en 2023 más de 1,1 millones de trabajadores estuvieron ausentes de su puesto durante todo el año debido a este tipo de bajas.

Ante este escenario, el Ministerio de Seguridad Social, bajo la dirección de la ministra Elma Saiz, lleva tiempo estudiando un nuevo modelo más flexible para las bajas médicas. La propuesta gira en torno a las denominadas altas progresivas, una fórmula que busca facilitar el retorno al trabajo en los casos de incapacidades de larga duración.

Compatibilizar el trabajo con la recuperación, solo tras el alta médica

Inicialmente, la propuesta permitía que un empleado pudiera combinar su recuperación con la vuelta parcial a la actividad laboral de forma voluntaria, incluso antes de recibir el alta completa. Sin embargo, esta idea generó rechazo por parte de los sindicatos, que calificaron la medida como una pérdida de derechos y una decisión desacertada.

A raíz de estas críticas, la Seguridad Social ha decidido reformular la propuesta. Ahora, se plantea que las altas progresivas únicamente se pondrán en marcha cuando el trabajador ya haya recibido el alta médica definitiva. Además, esta opción estará reservada a quienes estén contratados a tiempo completo o trabajen más del 80% de la jornada ordinaria.

En este nuevo esquema, el trabajador se reincorporará cumpliendo solo la mitad de su horario habitual, por lo que recibirá el salario correspondiente a ese tiempo trabajado. La otra mitad será cubierta mediante una prestación que equivaldrá al 50% de la ayuda económica por incapacidad temporal que percibía antes del alta.

Las mutuas ganan margen de actuación

Otra novedad importante que incluye esta reforma es el papel reforzado que tendrán las mutuas en los procesos de baja médica. A partir de ahora, podrán proponer el alta médica incluso en casos que superen los 365 días de duración, algo que hasta ahora era competencia exclusiva del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Además, también podrán sugerir al equipo de inspección médica del INSS que se derive al trabajador a un proceso de incapacidad permanente, en aquellos casos donde consideren que no es posible una reincorporación al trabajo.

Con esta serie de cambios, el Gobierno busca un sistema más dinámico de reincorporación laboral tras una baja, pero intentando mantener un equilibrio entre recuperación, derechos laborales y sostenibilidad del sistema público de prestaciones.