Los nuevos trenes de Talgo para el «AVE a La Meca», parados

La situación de provisionalidad en la que está instalada la dirección de Talgo a la espera de que se desbloquee la venta del 29,7% del capital en manos del fondo británico Trilantic al consorcio vasco que encabeza Sidenor mantiene en el congelador uno de los proyectos en los que Talgo llevaba tiempo trabajando, el de la fabricación de veinte trenes adicionales para la línea de alta velocidad entre Medina y La Meca.

El consorcio Saudi Arabia Railways (SAR) remitió una carta a Talgo en septiembre de 2023 para ejercer sus opciones para comprar veinte trenes más para sumar a la flota que Talgo construyó en un primer momento para este corredor. La ampliación del pedido consta en el contrato firmado en 2012 entre ambas partes, que ascendió a 1.600 millones de euros por los trenes y su mantenimiento durante doce años.

El año pasado, el consejero delegado de Talgo, Gonzalo Urquijo, aseguró que los contactos entre ambas partes de habían intensificado para poner en marcha un pedido que está valorado en unos 700 millones de euros. Sin embargo, fuentes conocedoras de la operación aseguran a LA RAZÓN que el encargo está ahora mismo en "stand by" a la espera de que Talgo resuelva su futuro.

Trilantic y el consorcio encabezado por Sidenor llegaron a un preacuerdo en febrero para que el fondo vendiese su 29,7% al consorcio encabezado por el grupo siderúrgico vasco. Sin embargo, a día de hoy, la operación no se ha cerrado entre otros motivos por la penalización de 116 millones de euros que Renfe ha impuesto a Talgo por el retraso en la entrega de los trenes de alta velocidad Avril. La dirección del fabricante ha instado a la operadora a buscar una solución para que esta multa no ponga en peligro la propia viabilidad de la compañía. Y tanto CC OO como CSIF han pedido a Óscar Puente que ayude a encontrarla dado que la apuesta por Sidenor parte del ministro de Transportes tras bloquear la OPA húngara de Ganz Magav Europe.

Dirección en mínimos

La situación de bloqueo para la toma de decisiones en Talgo es tal que la operación de Sidenor ha provocado varias renuncia en su consejo de administración para evitar conflictos de interés que, sumadas a otras sobrevenidas, le han dejado sin quórum para actuar, lo que ha obligado a la empresa a convocar una junta de accionistas extraordinaria para reconstruir su dirección.

En los últimos días, ha trascendido que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) estarían preparando un paquete de ayudas y avales para facilitar a Talgo el pago de la multa de Renfe y, de este modo, desbloquear la operación de compra por parte de Sidenor.