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Opas hostiles exitosas: escasas en España, menos mediáticas y con mejora de condiciones

En la mayoría de los casos, cuando estas operaciones han salido adelante ha sido gracias a una mejora de las condiciones iniciales o en medio de procesos competitivos de opas y contraopas

BBVA Sabadell
BBVA SabadellIlustracíonLa Razón

Las opas hostiles exitosas son infrecuentes en España, pero existen, aunque la impresión generalizada es que siempre están abocadas al fracaso, quizás porque las más conocidas, como la de Gas Natural (ahora Naturgy) sobre Iberdrola, no llegaron a buen puerto. En la mayoría de las ocasiones, estas operaciones han salido adelante gracias a la mejora de las condiciones iniciales o en medio de procesos competitivos de opas y contraopas.

También hay precedentes de opas y operaciones empresariales que han fracasado por la oposición del Gobierno o de los organismos reguladores, incluso contando con el visto bueno de la compañía opada, como la oferta que Unión Fenosa (ahora parte de Naturgy) presentó en el año 2000 sobre Hidrocantábrico (adquirida finalmente por la portuguesa EDP). Si las opas hostiles exitosas son poco habituales, el rechazo simultáneo de la entidad opada y de la Administración -como ocurre ahora con la del BBVA sobre el Sabadell- dificultan en extremo cualquier operación.

Una buena muestra es la opa hostil que el Banco Bilbao presentó en 1987 sobre Banesto. La operación no fue admitida a trámite. Tampoco salió adelante, en 2003, la oferta de Gas Natural sobre Iberdrola, que fue rechazada por la Comisión Nacional de la Energía (CNE), ahora integrada en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La posterior opa hostil de Gas Naturalsobre Endesa, en 2005, también fracasó, pero desencadenó un proceso de ofertas y contraofertas que dejó a la eléctrica en manos de la italiana Enel y de la constructora Acciona. La opción de Enel y Acciona no era la defendida por el consejo de administración de Endesa, que optó en principio por seguir en solitario y después buscó un "caballero blanco", la alemana E.ON, que tuvo que desistir finalmente ante la entrada en escena de la compañía estatal italiana.

Otra opa hostil fracasada fue la que Cortefiel presentó en 2001 sobre Adolfo Domínguez. La operación no salió adelante por la oposición de los principales accionistas de la firma opada.

En cambio, algunas opas inicialmente hostiles sí llegaron a tener éxito, por ejemplo la de la inmobiliaria Bami sobre su competidora Zabálburu, en el año 2000, aunque a costa de elevar el precio ofrecido en principio. La irrupción de un competidor, la constructora Fadesa, obligó a Bami a mejorar su oferta, que fue aceptada finalmente por Zabálburu.

Por esta misma vía, la mejora del precio ofrecido, salió adelante, en 2018, la opa del fondo Blackstone sobre la socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria) Hispania, que había rechazado las condiciones iniciales.

También tuvo éxito, aunque en el ámbito europeo, la opa que la siderúrgica británica Mittal Steel presentó en 2006 sobre el grupo europeo Arcelor, en el que se había integrado la española Aceralia (junto a la francesa Usinor y a la luxemburguesa Arbed). Pese a la frontal oposición del consejo de administración de Arcelor, los accionistas decidieron aceptar la oferta de Mittal Steel.

En el sector bancario, una entidad española, el Banco Santander, participó en 2007, junto a Royal Bank of Scotland y Fortis, en una opa hostil conjunta sobre ABN Amro. La operación salió adelante y los tres bancos se repartieron los activos de ABN.