Transporte

Otra parálisis en los trenes desmonta las excusas de Puente

Un fallo informático en los servidores de Adif provocó retrasos ayer cuando el ministro de Transportes se escudaba en la vejez de los trenes en su comparecencia en el Congreso

Óscar Puente comparece en la Comisión de Transportes del Congreso
Óscar Puente comparece en la Comisión de Transportes del CongresoDavid JarFotógrafos

El ministro de Transportes, Óscar Puente, se defendió ayer en el Congreso del caos ferroviario que acarrea con un discurso ya aprendido: culpar al pasado para no solucionar los males del presente. Escudado en la vejez del parque ferroviario —trenes con una media de dos décadas a sus espaldas, “uno de los puntos débiles del sistema”, aseguró— y en las obras que se están ejecutando para suplir las que no hicieron otros gobiernos, el ministro socialista trató de justificar el repunte de incidencias que asfixia a los viajeros día sí y día también. Puente insistió en que desde 2008 no llega ni un convoy nuevo, salvo los Avril de Talgo, que flaco favor han hecho sobre todo al corredor de alta velocidad Madrid-Barcelona tras la retirada de cinco unidades de este modelo por fisuras en sus bogies, lo que ha obligado a Renfe a suspender su servicio de bajo coste, Avlo, en esta línea. Pero la vejez del material rodante y las obras poco tienen que ver con el fallo informático en los servidores de Adif que ayer provocó paradas y retrasos en la alta velocidad o con el robo de cable que desató un colapso ferroviario entre la línea Madrid-Sevilla el pasado 4 de mayo, con 6.300 personas y 21 trenes de la línea de alta velocidad afectados.

Adif comunicó ayer en torno a las 12:30h que el servicio de alta velocidad con origen y/o destino Madrid sufría paradas y retrasos por una caída en los servicios informáticos del operador ferroviario que se solventó a las 18:00h pero con persistencia de los retrasos. En concreto, se cayeron 300 servidores de Adif por un error informático cuyo origen aún se desconoce. "Los equipos informáticos de respaldo han funcionado correctamente y ya se está recuperando gradualmente la circulación", añadió Adif en primera publicación en redes sociales a la que varios usuarios respondieron denunciando retrasos de más de una hora. "¡Qué falsos! Toda la estación de Chamartín está parada", denunciaba una pasajera afectada en los comentarios de la publicación.

La incidencia afectó fundamentalmente al corredor sur de alta velocidad que une Madrid con Ciudad Real, Sevilla y otras capitales andaluzas, y el noroeste, que conecta Madrid con Valladolid y Galicia, señaló Adif a Efe. Y tuvo menor afectación en las circulaciones por el corredor este, que une Madrid con Barcelona, y el de Levante, que conecta la capital con Valencia, Alicante y Murcia. En cambio, no afectó a las circulaciones de la red convencional, es decir trenes de media distancia y Cercanías, que operaron con normalidad.

Debido a esta caída de los servidores, la información de llegadas y salidas de las dos principales estaciones madrileñas (Atocha y Chamartín) no estuvo disponible ni en las estaciones ni en la app de Adif. Para suplir estas deficiencias, Adif reforzó el personal de información y atención a viajeros, aunque muchos pasajeros se quejaron de la falta de información y de la poca efectividad de esos supuestos equipos informáticos de respaldo. Por su parte, Renfe habilitó cambios y anulaciones sin coste para los billetes de los trenes afectados durante todo el día de ayer.

Esta nueva incidencia se produjo cuando Puente estaba compareciendo en el Congreso de los Diputados a petición propia para informar sobre la situación del ferrocarril tras las incidencias de los últimos meses. En la intervención, Puente reconoció que al menos se esperan dos años más de incidencias ferroviarias por la convivencia de trenes obsoletos con otros nuevos que pueden dar también problemas al comenzar su operativa.

En su intervención en el Congreso el ministro de Transportes incidió en la antigüedad del material rodante, poniendo como ejemplo que en España no se estrenaba un tren de Cercanías desde el año 2008 o uno de alta velocidad o larga distancia desde el año 2010. También ha recordado que, aunque el modelo Avril de Talgo ha ido mejorando sus prestaciones, se han detectado algunos problemas en los modelos Avlo Madrid-Barcelona que han obligado a retirarlos y a suspender el servicio de bajo coste en esta línea. "Los Avril nos pone en una situación de evidente necesidad" de trenes a corto plazo, reconoció el ministro.

Con esta experiencia, Puente advirtió de que los nuevos trenes que se empezarán a estrenar a partir del año que viene pueden también incurrir en ese "pecado de juventud", mientras que los trenes más viejos pueden dar problemas por su antigüedad. "Quiero ser muy cauto porque yo me las prometía muy felices con el tren Avril y luego no ha sido tanto. Me temo que los dos siguientes años vamos a encontrarnos en las dos partes de la curva, con un material nuevo que algún problema dará y con un material en sus últimos años de vida", argumentó.

El ministro incluso se permitió ironizar este pasado domingo, cuando un incendió en el vagón de un tren paralizó la circulación de alta velocidad en Madrid y Andalucía, con que lo normal es que haya viajeros "tirados" cada día. Aunque en su comparecencia Puente apuntó a factores externos como incendios o robos de cable como los causantes de un cuarto de las incidencias este verano, el 76% restante se debe a problemas internos de trenes e infraestructuras que son previsibles y evitables.

Pese a ello, Puente reiteró ayer en su comparecencia que España es, tras Suiza, el segundo país europeo con los trenes más puntuales. Según dijo, a 2 de septiembre, el 84,6% de los trenes de Renfe habían llegado puntuales o con menos de 15 minutos de retraso, tras recordar que la alta velocidad y larga distancia van camino de los 50 millones de viajeros este año, nuevo récord; y que Cercanías también ha batido el suyo con 236 millones. El Partido Popular desmintió estos datos y afirmó que este verano 4,4 de cada 10 trenes ha llegado con algún tipo de retraso a su destino, una ratio muy superior a la de Francia, Países Bajos o Alemania (1 de cada 10).

Para mejorar el eslabón más débil del sistema ferroviario, la falta de material rodante según el Gobierno, Puente señaló que el Ministerio prepara un nuevo plan para comprar más trenes y renovar la flota de Renfe de forma periódica. "Nadie puede poner en duda la voluntad de este Gobierno para mejorar el material móvil", apuntó el ministro en el Congreso de los Diputados, que se refirió a la compra de 475 nuevos trenes por importe de 5.200 millones de euros. Estos, adelantó, empezarán a llegar a los núcleos de Cercanías y Cataluña a principios del año que viene con un ritmo de entrega de dos por semana.

Como parte de este plan, Óscar Puente se entrevistó el miércoles en Alemania con directivos de Siemens para ver qué trenes le pueden ofrecer para Renfe. En el sector ferroviario apuntan a que la opción más rápida y económica que podría ofrecerle Siemens para aumentar la flota de Renfe son los trenes ICE 3 M de segunda mano (BR 406) que la operadora pública alemana, DB, ha puesto a la venta. Mientras tanto, los usuarios seguirán pagando la factura.