IRPF

Pagar menos en la declaración de la Renta es posible: esto es lo que debes hacer antes del 31 de diciembre para ahorrar en la factura fiscal de 2025

La OCU recuerda que los contribuyentes pueden tomar decisiones antes de final de año para rebajar el impacto fiscal a través de inversiones, actuaciones relacionadas con la vivienda o el salario

Una contribuyente procede a realizar la declaración de la Renta
Una contribuyente procede a realizar la declaración de la RentaPEXELSPEXELS

El ejercicio fiscal terminará en apenas dos meses, por ese motivo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una batería de consejos para que los contribuyentes puedan optimizar su factura fiscal de cara a la próxima declaración de la Renta. La entidad recuerda que todavía hay margen para tomar decisiones antes del 31 de diciembre que permitan rebajar el impacto fiscal, tanto a través de inversiones como mediante actuaciones relacionadas con la vivienda o el salario.

La aportación a los planes de pensiones es una opción "interesante" para aquellos que obtienen rentas que provienen del trabajo, de actividades profesionales o empresariales y de alquileres de inmuebles por las que tributan en el IRPF. Estas aportaciones pueden reducir la base imponible general, aunque cuentan con límites: el 30% de la suma de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas percibidas individualmente en el ejercicio o 1.500 euros anuales. Esta cantidad puede ampliarse en hasta 8.500 euros si el aumento proviene de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador vinculadas a las de su empresa.

La OCU también pone especial énfasis en la planificación de las ganancias y pérdidas patrimoniales. Si el contribuyente ha obtenido ganancias durante este año y a su vez, acumula pérdidas en otras inversiones, podría materializar dichas pérdidas para compensarlas con las ganancias. No obstante, se debe tener en cuenta que Hacienda no permite compensar pérdidas generadas por donaciones, por lo que la organización recomienda vender primero el activo y, posteriormente, donar el dinero obtenido si se desea hacer una donación. También alerta de que, si se vende un valor para sacar a la luz fiscal sus pérdidas, no puede recomprarse otro homogéneo en un plazo inferior a dos meses, ya que la normativa impediría aprovechar las pérdidas de recompras de "valores homogéneos". Además, esta será la última declaración en la que podrán compensarse pérdidas pendientes de 2021, por lo que sugiere aprovechar antes de fin de año.

Más allá de la inversión financiera, hay otras decisiones que tienen un impacto fiscal directo. Las personas de 65 años o más que estén pensando en vender su vivienda habitual deberían esperar a cumplir esa edad, ya que la ganancia queda exenta del IRPF. Para quienes tienen inmuebles alquilados, la OCU recomienda revisar los gastos deducibles y anticipar a diciembre aquellos que puedan reducir el rendimiento positivo.

Las actuaciones de mejora de eficiencia energética en la vivienda también cuentan con incentivos. Las obras que permitan reducir al menos un 30% el consumo de energía primaria o mejoren la calificación energética a grado A o B permiten deducir hasta un 60% del coste, con una base máxima de 5.000 euros. "Las obras no se pueden pagar en metálico y hace falta un certificado de eficiencia energética previo a las obras y otro posterior que sea anterior al 1 de enero de 2026, que estén registrados y que prueben la mejora", explica la organización.

En materia de movilidad, la compra de un vehículo eléctrico nuevo o la instalación de puntos de recarga para uso particular durante 2025 dan derecho a deducciones del 15%: hasta 20.000 euros para vehículos y 4.000 euros para instalaciones de recarga, siempre que se cumplan los requisitos establecidos.

Para quienes adquirieron su vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013, sigue vigente la deducción por inversión en vivienda. Es posible deducir el 15% de las cantidades pagadas hasta un máximo de 9.040 euros anuales, por lo que la organización recomienda realizar amortizaciones anticipadas si las cuotas anuales no alcanzan ese límite.

Los donativos a ONG, fundaciones y entidades sin ánimo de lucro también son una vía para reducir la factura fiscal. Los primeros 250 euros donados deducen un 80%, mientras que el exceso tributa al 40% o al 45% si el donante ha contribuido a la misma entidad en los dos años anteriores, manteniendo o aumentando el importe.

En caso de que el contribuyente tenga problemas de salud graves o crónicos -o sus descendientes o ascendientes a cargo-, deberá pedir el certificado de discapacidad antes de fin de año porque si se concede un grado de discapacidad del 33% o más, podrá aplicarse los mínimos, reducciones y deducciones estatales y regionales por discapacidad.

Por último, la OCU anima a los contribuyentes a revisar las deducciones autonómicas disponibles, que pueden incluir beneficios por alquiler, educación, cuidado de menores, gastos sanitarios o energías renovables, entre otros, y que varían según cada comunidad autónoma.