Para el 68,1% los sindicatos en España están desfasados

Casi la mitad de la población, el 44,9%, cree que las centrales sindicales no son necesarias para que el país crezca o mejore.

Hubo un tiempo en España en el que los sindicatos eran capaces de movilizar a la sociedad. Un claro ejemplo de ello fueron los paros que se produjeron por la huelgas generales contra las reformas laborales del Partido Socialista y del Partido Popular. Es cierto, también, que esos mismo sindicatos, a día de hoy, han perdido mucha fuerza. Están pasando, actualmente, por una crisis de representatividad más que evidente que se constató de forma clara entre 2011 y 2016. Durante esos años, los representantes de los trabajadores perdieron más de medio millón de afiliados, en parte, por su discurso –anclado en el pasado– y por una falta de conexión con la parte joven de la población a la que ya no consiguen atraer como años atrás. Sin embargo, la crisis de identidad en la que se encuentran sumidos no debe hace olvidar el papel que han desempeñado en momentos clave para la sociedad de España desde 1975.

Los Pactos de Moncloa o el apoyo de UGT al Estatuto de los Trabajadores de 1980 son solo algunas de sus principales acciones. Los españoles no olvidan y, por ello, un 44,2% está de acuerdo con la intención del Gobierno de recuperar el papel protagonista de los sindicatos. Si bien es cierto que poseen una gran influencia en la sociedad, también lo hacen en la economía. El 42,9% de los encuestados así lo cree y piensa que el balance general de su aportación en el sector económico es positivo. Los españoles comparten un mismo pensamiento sobre estas agrupaciones: el 68,1% cree que tienen pendiente una puesta al día de su papel en el siglo XXI, aunque también valoran –el 44,9%– que es posible que nuestro país mejore con los sindicatos en un papel subalterno.