
Análisis
El paro de noviembre refleja el fracaso del socialismo
Los datos de desempleo son atroces y la propaganda del Gobierno ya no los puede esconder por más tiempo. La precariedad real no ha bajado según la duración y cantidad de contratos por afiliación. Mientras te dicen que baja el desempleo, las solicitudes de prestaciones de paro suben un 4,7%

La realidad de los datos del paro nos demuestra que el Gobierno solo ha dedicado su esfuerzo a ocultar desempleo con cambios de metodología estadística que esconden a los contratos de obra y servicio y estacionales como los fijos discontinuos, haciendo que no contabilicen como parados cuando no trabajan, incluso si reciben prestación por desempleo. El paro efectivo no ha bajado desde 2019, situándose por encima de los 3,4 millones de personas desde que gobierna Sánchez. El total de personas registradas en el SEPE y que no están ocupadas está por encima de los 3,75 millones de parados reales en noviembre de 2025. Hay 759.000 fijos discontinuos inactivos que no cuentan como parados oficiales aunque no trabajen y, gran parte de ellos, reciben subsidio de desempleo. Es más, hay nueve regiones de España en la que hay más perceptores de subsidio de desempleo que parados oficiales.
La afiliación es otro ejemplo evidente de maquillaje estadístico. El Gobierno habla de 22 millones de personas trabajando, pero los datos de noviembre muestran 21.825.233 afiliaciones, que incluyen más de 600.000 pluriempleos y un número muy elevado de afiliados sin casi remuneración. Como explica José Luis Fernández, experto del gabinete de estudios de USO, «conviene recordar que no todo afiliado es un trabajador en activo, también se contabilizan los inactivos y los que están haciendo prácticas». Es evidente que no hay récord de empleo cuando la tasa de actividad y la tasa de empleo apenas se mueven desde 2018, según el propio NE.
Para conseguir un incremento anual de la afiliación de 522.771 en el año se han realizado 15.597.393 contratos, esto supone una media de 30 contratos por afiliación al año. Esto es otra evidencia de precariedad.
El «paro oculto» se ha disparado a más de un millón de personas. Aquellas personas que buscan empleo y tienen disponibilidad para trabajar pero no están ocupadas suponen, según Eurostat, 1,05 millones en el tercer trimestre. Un fracaso en estabilidad y calidad. Se han realizado cerca 1,3 millones de contratos en el mes y el paro baja solo en 18.805. De los contratos indefinidos del mes de noviembre solo 226.124 son a tiempo completo, el 42,2%. El resto, la inmensa mayoría son a tiempo parcial o fijos discontinuos.
La evidencia de este maquillaje se encuentra también en el hecho de que se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito –solo 30.423 de ellas han sido objeto de más de un contrato indefinido–. Magia cortesía de Yolanda Díaz.
Los datos que muestra Fernández son aterradores. Mientras te dicen que baja el paro, el número de solicitudes de prestaciones de desempleo sube un 4,7% sobre el mismo mes del año anterior y las altas tramitadas en el servicio de desempleo suben un 7,2%. Si al Gobierno de verdad le importase reducir el paro, mejorar los salarios y eliminar la precariedad, no se dedicaría a disfrazar la evidencia de que la precariedad real no ha bajado, si atendemos a la duración y cantidad de contratos por afiliación, y no se dedicaría a disfrazar desempleados con el subterfugio de los fijos discontinuos. De hecho, si al Gobierno le interesase reducir el paro y la preca-
riedad y aplicar medidas efectivas, su interés sería dar las cifras de desempleo y temporalidad efectivos para monitorizar adecuadamente los resultados de sus políticas. Sin embargo, al Ejecutivo le da igual, lo que le interesa es la propaganda.
¿Recuerdan ustedes cuando los sindicatos consideraban una cifra de fijos discontinuos que no llegaba a los 80.000 como un instrumento de precariedad institucionalizada, distorsión y paro oculto? Con casi 760.000, su silencio es ensordecedor.
El problema de este tipo de maquillaje es que si la oposición no lo combate y lo elimina seguirá distorsionando las cifras de paro y, con ello, dando una imagen falsa de los éxitos de las políticas de empleo. Es urgente que la oposición se comprometa a cambiar estos cambios estadísticos y a ofrecer las cifras homogéneas.
La realidad del paro en España es extremadamente negativa, porque, mientras tanto, Grecia y Portugal han sido capaces de reducir el desempleo mejor y más rápido y sin cambios estadísticos. Yolanda Díaz vino a defender los derechos de los trabajadores y les ha garantizado el derecho a que se les ignore y se les excluya de las listas. Socialismo de toda la vida.
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