Banca
El paso atrás de Meloni con el impuestazo devuelve la calma a banca y mercados
El Gobierno italiano rectifica dos veces el gravamen en 24 horas tras perder «su» banca 9.000 millones. Los bancos españoles del Ibex 35 recuperan buena parte de sus pérdidas del martes
Después del pánico bursátil del martes, volvió la calma a las bolsas, aunque no fue precisamente por un reajuste de los mercados, sino por la marcha atrás dada por el Gobierno italiano a su intención de gravar el 40% de los beneficios de los bancos transalpinos, al menos en parte, al verse obligado a matizar el verdadero alcance de su «impuestazo» y reducir su alcance.
La noticia, lanzada por sorpresa en la madrugada del lunes, cayó como una bomba entre los inversores, que desataron el pánico bursátil el martes, antes de volver a la calma tras la subida generalizada de los valores de toda la banca europea, y especialmente de la italiana, que recuperaron en parte lo perdido en la anterior sesión. ¿Y cuál ha sido la razón para esta milagrosa recuperación? Pues que el Ministerio de Economía y Finanzas transalpino aclaró en un comunicado que la medida propuesta se limitará a «un tope máximo que no puede superar el 0,1% del activo total del banco». Además, recordó que las entidades financieras que ya hayan ajustado la remuneración de los depósitos –tal como recomendó el Banco de Italia el pasado 15 de febrero– «no sufrirán impactos significativos como consecuencia de la norma aprobada».
Consecuencia directa de esta matización fue la vuelta de la confianza a los inversores, lo que llevó al cierre en positivo de la sesión de la Bolsa de Milán, gracias principalmente a la recuperacón de las acciones de entidades como Banco BPM, que subió un 5,45%, y UniCredit, que lo hizo un 4,37%. Títulos como los Mediolanum ganaban un 2,68%, un 2,47% los de Banca Monte dei Paschi di Siena, así como un 2,33% los de Intesa Sanpaolo y un 2,21% los de Bper. Las acciones de Mediobanca, que fueron las que menos se vieron afectadas el martes (-2,48%), también fueron las más conservadoras ayer, tras repuntar un 1,04%. En total, la recuperación de valor de estas entidades se acercó en una sola sesión a casi la mitad de lo perdido, casi 4.000 millones.
Los ecos del desplome bancario transalpino llegaron con rapidez al parqué español, que cerró como el resto de sus homólogos con pérdidas significativas, enjugadas en parte en la sesión del miércoles, con subidas de menor intensidad que las caídas. BBVA fue el que mejor partido sacó a la jornada, con una subida del 1,11%, seguido del Banco Sabadell (+1,03%), Caixabank (+0,94%), Santander (+0,75%) y Bankinter (+0,067%).
En el resto de mercados del continente, el tsunami desatado quedó también neutralizado. El subíndice Stoxx Banks, que aglutina a las principales entidades bancarias de la zona euro, recuperó ayer un 1,3%, aunque todavía está lejos del desplome sufrido, del 3,54%.Las entidades alemanas Deutsche Bank y Commerzbank subían un 1,61% y un 0,36%, respectivamente, mientras que los bancos franceses BNP Paribas y Société Générale avanzaban un 1,37% y un 1,31%, aunque Crédit Agricole se dejaba un 0,14%. En cuanto a los holandeses, ING repuntaba un 0,34%, tras bajar ayer algo más de un 2%, mientras que ABN Amro cedía un 2,11% tras presentar resultados, después de perder en la sesión de ayer un 1,57%.
Este episodio de pánico tiene origen en la caótica forma de aprobar las medidas económicas por parte del nuevo Gobierno italiano. La improvisación y la falta de previsión han marcado este último anuncio, que ha tenido que ser modificado sobre la marcha en varias ocasiones, una situación que no gusta nada a los mercados de inversión. Si hacemos caso a la última versión ofrecida por el Ejecutivo de Meloni, la norma «sólo se activará si el margen de intereses registrado en 2022 supera el valor del ejercicio 2021 en al menos un 5%»·, un porcentaje que se elevaría al 10% si se compara 2023 con el año anterior. En el primer borrador difundido, esos porcentajes estaban situados en el 3% y el 6%. Acuciado por el desplome bursátil de sus entidades, el Ministerio tuvo que salir de nuevo a los medios para asegurar que el impuesto tendrá un límite máximo del 0,1% de los activos totales de la entidad.
Con este último reacondicionamiento de urgencia, según los analistas el desembolso que podrían afrontar los principales bancos italianos no bajaría de los 2.500 millones por el primer semestre de 2023, ya que sus ingresos son más diversificados, en detrimento de los bancos más pequeños, que porcentualmente podrían tener que pagar más.
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