Seguridad Social

Las pensiones contributivas subirán en 2024 un 3,8% frente al 8,5% de este año

Supondrá un coste extra de 7.647 millones de euros para las arcas de la Seguridad Social. La revalorización de las pensiones en 2024 depende de la inflación registrada entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, que se ha conocido este miércoles (3,2%)

Las pensiones contributivas subirán en 2024 en torno a un 3,8%, algo menos de la mitad que este año, cuando la subida fue del 8,5%, la revalorización más alta y más cara de la historia. Por su parte, las pensiones mínimas y no contributivas sufrirán un incremento mayor, según establece la reforma de las pensiones, con el fin de garantizar su suficiencia. Según los expertos del Grupo de Investigación en Pensiones y Protección Social, la revalorización de las pensiones contributivas, mínimas y no contributivas, supondrá un coste extra de 7.647 millones de euros para las arcas de la Seguridad Social.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez estrena su nueva legislatura anunciando la revalorización de las pensiones para más de 9 millones de pensionistas. Cuando estaba en funciones, el Gobierno calculó que el IPC medio anual con el que se revalorizarán las pensiones en 2024 podría cerrar en una horquilla de entre el 3,5%, el 4% y el 4,5%, en función de cómo evolucionase la inflación en los últimos meses del año.

En concreto, había que esperar a finales de noviembre para conocer el porcentaje del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio anual, al que está ligada la revalorización de las pensiones, y que se mide entre diciembre del año anterior (2022) y noviembre del año actual (2023).

Este miércoles, 29 de noviembre, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el IPC adelantado de noviembre, que se ha situado en el 3,2%, pudiendo calcularse así el dato casi definitivo del IPC medio anual, que sería de 3,76%, redondeándose al 3,8%. No obstante, el dato oficial se conocerá el 14 de diciembre, cuando el INE publique la inflación definitiva de noviembre, aunque ambas cifras suelen ser coincidentes, por lo que el Ministerio de Seguridad Social da por válido el dato del 3,8% para hacer una estimación inicial de la subida de las pensiones. Teniendo en cuenta que la pensión media de jubilación se sitúa actualmente en 1.377,7 euros (dato de noviembre), con la subida, rondaría los 1.430 euros en 2024. Este alza del 3,8% será también la que defienda mañana el Ministerio de Trabajo en la mesa de diálogo social para negociar el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024.

Subida de la pensión máxima en 2024

Al igual que el resto de pensiones contributivas (salvo las mínimas), en 2024 las pensiones máximas subirán con el IPC medio interanual. Sabiendo que la pensión máxima en España en 2023 se sitúa en 3.059,23 euros al mes (42.829 euros al año en 14 pagas), con una revalorización del 3,8% se elevaría en 116,25 euros al mes, hasta 3.175,48 euros (44.456,72 euros anuales).

El llamado destope de la pensión máxima inicial comenzará a aplicarse en 2025, y consistirá en revalorizar la pensión máxima incrementándola con el IPC más un incremento adicional de 0,115 porcentuales acumulativos cada año hasta 2050, lo que supondrá un incremento aproximado del 3% en ese periodo.

Subida extra de las mínimas contributivas y no contributivas

La reforma de las pensiones recoge que, entre 2024 y 2027, las pensiones mínimas contributivas subirán por encima de la inflación para garantizar su suficiencia. En base a este criterio, la pensión mínima contributiva crecerá durante los próximos cuatro años hasta alcanzar en 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar con dos adultos.

Según consta en el informe "Proyecciones del Gasto Público de Pensiones en España", la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo, la más numerosa dentro de esta categoría, subirá un 7% en 2024 al pasar de los 13.526,8 euros vigentes este año a 14.453 euros el próximo año (1.032 euros mensuales en 14 pagas) gracias a esta senda de incremento prevista hasta 2027. Es decir, estos jubilados cobrarán el año que viene 926 euros más que ahora.

De acuerdo con las proyecciones del citado informe, a esta subida de 2024 se sumará un 5,3% de cara a 2025, hasta los 15.227 euros anuales, 1.087 euros mensuales en 14 pagas, y otro 4% en 2026, hasta los 15.837 euros anuales. La senda prevista por el Gobierno culmina en 2027 con una pensión de 16.472 euros anuales (1.176,57 euros), un 22% más alta.

Y siguiendo este mismo criterio de suficiencia, la pensión mínima no contributiva tendrá que situarse en el 75% del umbral pobreza individual. Por lo tanto, pasarían desde los 6.784,54 euros anuales (484,61 euros mensuales) en 2023 en caso de cuantía integra, hasta alcanzar casi 8.300 euros anuales (592 euros mensuales) en 2027. Es decir, está previsto que aumente un 29,50% durante los próximos cuatro años, aunque en concreto en 2024 la cuantía integra de las pensiones no contributivas se acercarían a los 7.300 euros anuales (casi 520 euros mensuales), frente a los 6.784,54 euros actuales (484,61 euros al mes), un 7% más.

Subida de las pensiones mínimas de viudedad en 2024

Por otro lado, el Gobierno también incluyó en la segunda pata de la reforma de las pensiones aumentar las pensiones mínimas de viudedad para equipararlas a las mínimas contributivas. La medida reconoce el aumento de estas prestaciones en 2024 desde 40 euros al mes para las pensiones individuales (por ejemplo, para mayores de 65 años pasaría de 783,10 euros mensuales en 2023 a 823,1 euros mensuales en 2024) hasta los 126 euros más al mes en las de viudedad con cargas (pasando de 95,76 euros mensuales en 2023 a 1.031,9 euros al mes en 2024), con lo que la subida total sería de 1.775 y 3.800 euros respectivamente durante cuatro años. Eso significa un aumento del 17% para las individuales y del 30% para las de cónyuge a cargo. Aunque el aumento será progresivo durante cuatro años, se aplicará una subida más elevada el primer año, en 2024.

Evolución de la subida de las pensiones

Hasta 2011, año en que se congelaron todas las pensiones menos las mínimas y no contributivas, las pensiones se revalorizaban cada año conforme a la inflación prevista y luego se abonaba una paga compensatoria si el índice de precios de consumo (IPC) de noviembre era mayor a la subida fijada. En 2013 se estableció un mecanismo de revalorización ligado a la situación financiera de la Seguridad Social, que establecía una subida mínima del 0,25 % mientras estuviera en déficit. En 2018 se derogó de facto ese mecanismo con la recuperación de la denominada "paguilla" que se calculó con la media de las tasas interanuales de IPC de los últimos 12 meses, en lugar de con el IPC de noviembre como era tradicional. Esta fórmula se adoptó legalmente en la reforma de las pensiones de 2021 para calcular la revalorización anual, después de que la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo recomendara volver a ligar las pensiones al IPC.

Con estos diferentes modelos, la subida fue del 8,5% en 2023 para las pensiones contributivas y mínimas y del 15% para las no contributivas. En 2022, el aumento fue del 2,5% general, y del 3% para las pensiones mínimas y no contributivas. Mientras, en 2021, el alza fue del 2,5% para todas las pensiones. En 2020, la subida fue del 0,9% para todas las pensiones del sistema y en 2019, antes de la pandemia, las contributivas se revalorizaron un 1,6% y las mínimas y no contributivas subieron un 3%.