Pérdidas millonarias en Extremadura y Andalucía por la PAC

La asignación de los importes de las nuevas ayudas de la PAC para este año, en virtud del Plan Estratégico impuesto por el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha provocado ya las primeras quejas de los beneficiarios de las mismas que se han visto perjudicados. Así, desde la comarca de Tierra de Barros, en Badajoz, se denuncia que los agricultores que se dedican fundamentalmente al viñedo y al olivar han visto como el montante de dinero que recibirán registrará un recorte medio del 30% en relación con las cantidades que percibieron en 2022.

Desde la Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo (CLYGAL), señalan que, sobre la base de las asignaciones provisionales que se han consultado ya en la página del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), habrá una importante pérdida patrimonial. También destacan que esa caída del 30% de media se podría reducir si se acogen a los ecorregímenes, pero eso supone en el caso de los cultivos leñosos más gastos, y puede que lo que se reciba, que todavía no se conoce de forma exacta, no compense.

Desde ASAJA Córdoba, la provincia por la que Luis Planas ha sido diputado en varias ocasiones y donde es propietario de un olivar, según la declaración de bienes que presentó en su día en el Congreso, afirman haber hecho un detallado análisis comparativo de las ayudas que cobraban los titulares de las explotaciones antes y después de la última reforma de la PAC y «las conclusiones son demoledoras».

De momento, se ha constatado que hay una caída media del 34,63% comparando la suma del pago básico y el pago verde de la anterior PAC con la suma de la nueva ayuda básica a la renta y el llamado pago redistributivo. «Por tramos, las explotaciones que cobraban menos de 5.000 euros de pago básico pierden un 22,11%; los que percibían más de 5.000 euros pierden un 35,76% y los expedientes de ayudas de más de 50.000 euros pierden un 41,48%». Esas pérdidas podrán corregirse en función de los ecorregímenes que se pidan, pero no podrá compensarse la caída total ya que los agricultores y ganaderos tendrán más gastos, que pueden ser iguales o superiores al dinero que se reciba por esta vía.

Desde ASAJA Sevilla se pronuncian en el mismo sentido y señalan que los beneficiarios de las ayudas directas de la PAC tendrán un recorte por explotación que oscilará entre el 20% y el 40%, dependiendo de lo que percibieran hasta ahora y de la región agronómica en la que estén situadas las explotaciones. Según sus datos, las pérdidas totales para esta Comunidad Autónoma serán de 500 millones de euros en el periodo 2023-27, a razón de 500 millones por año. La provincia de Sevilla acumula el 48% de esos perjuicios.