INE

El PIB se frena y crece sólo un 0,5% en el segundo trimestre pese a la revisión al alza de una décima del INE

La economía española ya crece menos que en el primer trimestre y anticipa el frenazo económico

La vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Nadia Calviño
La vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Nadia CalviñoAlberto R. RoldánLa Razón

La economía española empieza a dar muestras de ralentización. Ya crece menos que lo hizo en el primer trimestre y anticipa el frenazo económico de cara a final de año. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elevado al 0,5% el crecimiento registrado por la economía española en el segundo trimestre del año, una décima más respecto a lo estimado en julio (0,4%), pero es una décima menos que en el trimestre precedente (0,6%), según los datos de Contabilidad Nacional publicados hoy.

Estadística ha hecho una mínima rectificación a los datos, pero no al sentido de la marcha, que apunta a una ralentización camino del cierre del año. Como hizo hace unos días, vuelve a actualizar al alza sus datos de crecimiento, esta vez de la primera mitad del año, tras el inesperado empujón que dio el pasado lunes al PIB de 2022, que lo elevó del 5,5% al 5,8%, lo que ha agregado de golpe dos décimas al PIB del primer semestre y cuatro décimas al paso anual, que en julio se situaba en el 1,8% y ahora se ha elevado al 2,2%.

Las señales son todavía embrionarias, pero la Contabilidad Nacional deja pocas dudas de que la marcha se aminora y que, según ya han adelantado instituciones como el Banco de España o la Airef, se frenará con la actualización que se haga con los datos del verano. Para muestra un botón: el crecimiento hasta marzo fue del 0,6%, mientras que tres meses después se ha dejado una décima por el camino, para quedarse en el 0,5%, lo que ha llevado casi a la mitad el ritmo anual de crecimiento, que en la casilla de salida de 2023 estaba en el 4,2% y se ha desplomado ahora hasta el 2,2%.

Este ligero crecimiento del segundo trimestre se ha apoyado, sobre todo, en la demanda nacional -correspondiente a consumo e inversión-, que aportó un punto, pero la demanda externa -exportaciones e importaciones- empieza a dar muestras de agotamiento y restó 0,5 puntos. En concreto, las exportaciones han caído un 3,2%, un frenazo fruto de la desaceleración que también se está produciendo en las economías de la eurozona, receptores de referencia de la producción española y que suman varios trimestres con datos negativos, con especial incidencia en Alemania. Esto ha hecho retroceder el flujo exportador español, que hasta ahora había sostenido la recuperación tras la pandemia.

En cuanto al consumo de las familias, el bajón de siete décimas respecto a las estimaciones de hace dos meses es preocupante, pese a que todavía siga en terreno positivo, en el 0,9%. Esta marcha atrás evidente se ha producido por una vuelta de las familias a adoptar una posición conservadora en el gasto, ante el temor de la llegada de una nueva crisis y la presión ejercida por la inflación y los tipos de interés. Esta semana, el propio Banco de España ya advertía que la subida de los tipos ha empezado a tener impacto negativo directo sobre el crecimiento anual, que perderá por esta causa al menos un punto porcentual.

Para el Ministerio de Asuntos Económicos estos signos de enfriamiento continúan sin ser preocupantes y han vuelto a destacar que los datos del INE "certifican que se mantiene el dinamismo, solidez y resiliencia de la economía española, con un crecimiento superior al 2%", algo "especialmente significativo en un contexto de elevada incertidumbre internacional y subida de tipos de interés". Prefieren no tener en cuenta que el ritmo anual de crecimiento ha caído un 2%, que el empleo medido en horas trabajadas ha crecido un 1,5% trimestral, pero que se ha rebajado al 0,5% si se mide en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, o que la renta nacional bruta y la renta nacional disponible bruta han descendido un 0,2% y un 0,5%, respectivamente, en comparación con el primer trimestre.