PIF, el fondo con activos que valen como media España y que controla STC, el nuevo máximo accionista de Telefónica

Pese a ser la operadora de telecomunicaciones más importante de Oriente Medio, pocos españoles conocían hasta esta semana de la existencia de Saudi Telecom (STC). Y, probablemente, muchos sigan sin saber que, detrás de esta compañía que se ha hecho con el 9,9% de Telefónica, está el poderoso Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés) de Arabia Saudí.

El PIF fue creado en el año 2016. Es el fondo soberano saudí y es el vehículo elegido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, gobernante de facto del reino, para impulsar una agenda económica destinada a reducir la dependencia de este país del petróleo y que Arabia Saudí ha denominado Vision 2030. Sus fuentes de financiación son las ganancias obtenidas mediante inversiones, inyecciones de capital del Gobierno de Riad, activos que el Ejecutivo le transfiere y préstamos e instrumentos de deuda. Con todas estas fuentes a su disposición, su potencia de fuego es inmensa. Tanta que, según su informe anual de 2022, gestiona activos valorados en 555.000 millones de euros, lo que equivale casi a la mitad del PIB de España, que alcanzó los 1,32 billones de euros el pasado ejercicio.

Aunque la actividad inversora del fondo se centra todavía de forma mayoritaria en Arabia Saudí -el 68% de sus activos bajo gestión el pasado ejercicio eran nacionales–, poco a poco se está extendiendo como una mancha de aceite acometiendo inversiones en sectores tan variados como el tecnológico, el financiero o el automovilístico por todo el mundo.

Uno de sus mercados prioritarios es Estados Unidos. La compañía tiene participaciones en firmas tan conocidas como Uber, Visa o la logística Fedex. El año pasado, aprovechando la caída bursátil que registró Wall Street por el temor a una recesión que no ha llegado, el fondo invirtió 6.500 millones de euros para adquirir participaciones en varios buques insignia empresariales americanos. Así, según consta en los registros bursátiles de la Bolsa de Nueva York, adquirió acciones por valor de 450 millones de euros en Starbucks e invirtió otros 460 en la empresa de distribución Costco. También se hizo con participaciones relevantes de BlackRock, JP Morgan, Alphabet -la matriz de Google- PayPal, Meta, propietaria de Facebook y WhatsApp; Electronic Arts, Zoom, Adobe y Microsoft. En el sector del automóvil, se ha convertido en uno de los principales sostenes financieros de Lucid, compañía californiana que rivaliza con Tesla en la que, por el momento, ha invertido ya más de 5.000 millones de euros.

Al finalizar su ronda de inversiones en Estados Unidos, la cartera de activos de PIF en este país alcanzaba un valor de más de 38.000 millones de euros. Una cantidad que llega ya casi a los 39.000 millones, según los registros del especialista en fondos soberanos Global SWF.

Fuera de EE UU, una de las inversiones más relevantes del fondo, por lo conocido de la compañía, es la de Nintendo. PIF mantiene una posición en la compañía de videojuegos japonesa que incrementó hasta el 7,08% en febrero. También se convirtió en julio de 2022 en el segundo mayor accionista del fabricante de coches de lujo Aston Martin, en cuya escudería de Formula 1 pilota el español Fernando Alonso. El fondo llegó incluso a hacer una oferta de algo más de 18.000 millones de euros para hacerse con el control de este campeonato.

Deporte

A través del PIF, Arabia Saudí también está realizando fuertes desembolsos en deporte para ofrecer una imagen más amable al mundo. El fondo se ha convertido en el propietario del Newcastle United, equipo de la Premier League; así como de cuatro clubes de su país, financiando el fichaje de jugadores para estas escuadras como Cristiano Ronaldo o Benzema para poner el foco de atención mundial en una liga que, deportivamente hablando, no está ni de lejos en la élite mundial. También lanzó un nuevo circuito de golf con importantes premios que atrajo a muchos jugadores europeos y que levantó ampollas en el PGA Tour y el DP World Tour.

Pero la ambición de los dirigentes saudíes no se detiene en lo que ya han conseguido. Su objetivo es triplicar el medio billón de euros actual en activos bajo gestión en 2030, hasta alcanzar los 1,68 billones de euros; alcanzando el billón en el año 2025, lo que le convertiría, con datos de hoy en día, en el fondo soberano más importante del mundo por delante del noruego. La hoja de ruta que se ha marcado PIF hasta ese año prevé invertir 37.000 millones de euros al año y 300.000 millones adicionales y crear un total de 1,8 millones de puestos de trabajo directos e indirectos.