Salarios

¿Por qué la hora de trabajo de una mujer vale menos que la de un hombre?

Pese a estar más formadas e integradas en el mercado laboral que nunca, siguen relegadas a empleos de menor remuneración y cualificación

Las mujeres siguen desempeñando "empleos femeninos"relacionados con el tercer sector./Reuters
Las mujeres siguen desempeñando "empleos femeninos"relacionados con el tercer sector./Reuterslarazon

Pese a estar más formadas e integradas en el mercado laboral que nunca, las mujeres siguen relegadas a empleos de menor remuneración y cualificación

Más precarias, peor pagadas y con una pensión 455 euros mensuales menor que la de un hombre. Así es la realidad laboral de las mujeres españolas. La brecha salarial de género, el techo de cristal y la persistencia de la figura de la mujer orientada a labores femeninas y labores del hogar, sigue pesando en los tiempos de la marea morada. Pese a estar más formadas que sus compañeros, la hora de una trabajadora en España vale 2,17 euros menos que la de un hombre, aunque desempeñe las mismas laborales.

Las mujeres representan el 45,6% de la población ocupada de España, un 2,5% más que hace una década. Mientras que hoy hay casi medio millón de ocupadas más, entre los hombres la cifra ha descendido en 300.000. Estos son algunos de los datos extraídos del informe "Situación de las mujeres durante su vida laboral y jubilación", elaborado por Unión Sindical Obrera (USO). El estudio vuelve a dejar patente la brecha de género que aún existe en el mercado laboral español.

Las mujeres siguen desempeñando "empleos femeninos"relacionados con el tercer sector. Dentro de estas labores siguen siendo mayoritarias en las profesiones de menor cualificación, a pesar de que entre la población ocupada hay más mujeres que hombres con educación superior. Pero, ¿por qué esta mayor preparación no queda reflejada en mayores puestos de responsabilidad? Aquí aparece otro término muy sonado: el techo de cristal. Una barrera invisible que impide a las mujeres asceder laboralmente y que hace que, de cada 4 personas que reciben el salario más alto (ocho veces el salario mínimo), tres son hombres y sólo una, mujer. Mientras que, por debajo del SMI, el 70% de los sueldos corresponden a mujeres.

Los contratos de las mujeres son de menor duración que los de los hombres, en concreto, un 5% más. Esta diferencia se acentúa notablemente en lo relativo a la parcialidad. El 74,5% de los contratos a jornada parcial corresponden a mujeres y sólo el 25,5% a hombres. Estos datos se pueden asociar a la carga de trabajo que afrontan las mujeres en el hogar. Pese a que las horas semanales de labores diarias se estén equiparando progresivamente, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres destinan 15 horas más que sus compañeros de vida al cuidado de los hijos, y nueve más a las labores dométicas.

Además de trabajar menos horas, el tiempo de las mujeres tiene menos valor. En su conjunto, ellas reciben 2,17 euros menos por hora que un hombre, pero esto se agrava por el tipo de jornada. Las horas que menos se pagan son las de los contratos temporales con respecto a los indefinidos, y las de jornada completa con respecto a parciales. Estos factores incrementan la dificultad de acceso de las mujeres a una pensión contribuiva, y en caso de conseguirla, lo harán en menor cuantía. Una discriminación que el Tribunal Constitucional ha dejado patente en una reciente sentencia, anulando la regla de cálculo para las pensiones de trabajadores a tiempo parcial, una desigualdad que afecta mayoritariamente a mujeres.

"Las malas retribuciones se perpetúan en la pobreza durante la vejez", expone Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO. La brecha en las pensiones entre un hombre y una mujer es de 455 euros al mes. Por tramos, la pensión más común entre las mujeres se sitúa entre los 600 y 650 euros, con 460.000 receptoras, y se produce un segundo pico en la pensión de 400 a 450 euros, con casi 300.000 pensionistas mujeres que prácticamente no tienen para vivir. La pensión masculina más común, sin embargo, está entre 800 y 850 euros, también insuficiente al estar por debajo del SMI.