Los posibles aranceles chinos al porcino atemorizan al sector

Será casualidad, pero pocos días después de la visita de Luis Planas a China, este país podría aumentar los aranceles a sus importaciones de carne de cerdo y despojos procedentes de España. La simple posibilidad de que esto ocurra ha desatado la preocupación en el sector porcino de nuestro país, ya que el mercado chino es el más importante para nuestros envíos. En caso de que esta amenaza se confirme en la realidad, cosa que podría suceder esta misma semana, estaríamos ante un nueva guerra comercial entre China y la UE, desatada en principio por motivos ajenos al sector agroalimentario, aunque este podría pagar una parte importante de la factura, como ha sucedido en ocasiones anteriores. Y es que, siguiendo la estela de lo que hizo Estados Unidos hace unos meses, la Comisión anunció la semana pasada la aplicación de aranceles a la entrada de coches eléctricos de China. Según Bruselas, la fabricación de este tipo de vehículos se beneficia en ese país de subvenciones que pueden considerarse desleales. Las autoridades de Pekín reaccionaron de modo casi inmediato y amenazaron con posibles represalias en forma de aumentos de aranceles para productos agroalimentarios europeos, entre los que se encontrarían la carne de porcino y los despojos de estos animales.

Desde la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor) han expresado su temor ante la posibilidad muy cierta de que China anuncie esta misma semana ese aumento de los aranceles. El mercado chino es clave para las exportaciones españolas, ya que se trata del primer destino de las mismas. Además de la carne como tal, son muy importantes los envíos de despojos, de más difícil salida, lo que contribuye a dar un beneficio adicional. Según datos del Ministerio de Agricultura, el valor total de las exportaciones españolas de carne y otros productos del porcino a China se situó en 1.222 millones de euros en 2023. De momento, esta amenaza de las autoridades de Pekín no ha repercutido en el mercado interior español en forma de bajadas de los precios. La industria cárnica, a través de Anice, también ha mostrado su preocupación ante posibles represalias.

Cereales más baratos

Pero no todo van a ser malas noticias para el porcino, porque este sector ha sido uno de los principales beneficiados por la caída de los precios de los cereales que se han registrado en España (y también en el mercado internacional) durante la campaña que esta a punto de finalizar. Ello ha contribuido a reducir sus costes de producción. La situación en estos momentos en el mercado interior de los cereales es la siguiente: del lado de la oferta hay un aumento de la misma como consecuencia de las elevadas compras en el exterior y del aumento de la cosecha este año de los cereales de otoño-invierno, que más que duplicará la de 2023, que fue nefasta, y será superior en un 25 por ciento a la de 2022. Del lado de la demanda, los compradores no tienen prisa, a la espera de que las cotizaciones bajen todavía más. Según datos de la Asociación del Comercio de Cereales y de Oleaginosas de España se van a recoger 18,4 millones de toneladas; se trata de la previsión más elevada entre las que se han realizado hasta este momento. Asaja considera que se cosecharán 15,7 millones de toneladas y las cooperativas apuntan a 16,5 millones. A nivel europeo, los comerciantes estiman que se recogerán 275 millones de toneladas (en este caso incluido el maíz), lo que supondría 5 millones de toneladas más que el año pasado.

En el capítulo de precios, destacan las importantes caídas que se han registrado durante las dos últimas semanas, especialmente en la pasada. Así, por ejemplo, en Salamanca, la cebada registró una caída de 8 euros por tonelada y el precio se situó en 213 euros. En Ciudad Real, mientras tanto, este mismo cereal anotó un recorte de 12 euros por tonelada hasta los 179-185 euros dependiendo de las categorías. El trigo pienso en Toledo se pagó a 224 euros con una caída de 18 euros por tonelada. En algunos casos las cotizaciones son un 20 por bajas que las existentes hace un año al comienzo de la campaña. En los mercados de futuros también se registraron descensos, especialmente en el caso del trigo, tanto en Chicago como en París. En los puertos la mercancía de importación siguió esta misma tendencia a la baja, con descensos de entre 2 y 6 euros por tonelada.