Transporte aéreo

El precio de los billetes de avión se dispara un 31% en dos años

La plataforma de inteligencia turística Mabrian achaca el incremento principalmente al encarecimiento de los carburantes.

Un avión en la pista del aeropuerto
Un avión en la pista del aeropuertoPixabay

Viajar en avión es sensiblemente más caro ahora que hace un par de años. Los precios de los billetes se han disparado, de media, un 31,2%, según un reciente análisis elaborado por la plataforma de inteligencia del sector turístico Mabrian.

La plataforma ha analizado los precios medios mensuales de los vuelos de 157 países desde el 1 de julio de 2021, cuando todavía había restricciones postpandemia, hasta el 1 de junio de 2023 y la principal conclusión del estudio es que los precios de los vuelos han aumentado de media un 31% a nivel global en el periodo analizado. Sin embargo, no todas las aerolíneas aumentaron los precios por igual. Según Mabrian, mientras que los precios de los vuelos de las aerolíneas tradicionales han aumentado un 40%, los de las compañías de bajo coste han aumentado sólo un 6%.

Según el análisis, los cinco destinos más caros en promedio para viajar en avión desde cualquier origen, al 23 de junio, eran Catar, Mali, Jordania, Panamá y Sudán. Por su parte, los cinco más baratos eran Bolivia, Eslovaquia, Malasia, Nepal y Colombia.

España

En el caso de España, Mabrian asegura que los países del sur de Europa y del Mediterráneo han incrementado todos sus precios, destacando el caso de Portugal, que actualmente es el país más caro para viajar, seguido de España, Grecia, Turquía e Italia.

El encarecimiento del petróleo y, por ende, del combustible sería la principal causa de esta brusca subida de precios. Según Carlos Cendra, director de marketing de Mabrian,"la industria de la aviación ha sufrido un fuerte impacto por el aumento de los costes en los últimos años que se ha trasladado a los precios". El factor principal que explica este incremento, según asegura, sería el fuerte aumento del precio del petróleo durante varios períodos y el cambio forzado de operaciones que muchas empresas, especialmente las tradicionales, tuvieron que realizar durante la pandemia. "El radical estancamiento de los vuelos por la crisis sanitaria llevó a una reestructuración de la estrategia de compra de combustible a largo plazo, que luego, cuando se reactivaron las operaciones, se vio afectada por el conflicto entre Rusia y Ucrania y el aumento de los precios del petróleo". No en vano, como recuerda Cendra, la compra de combustible representa entre el 15% y el 35% de los costes operativos de las aerolíneas y constituye uno de los factores más importantes para determinar la rentabilidad y viabilidad de las compañías.

Sobre por qué estos aumentos han afectado más a las empresas tradicionales que a las de bajo coste, Cendra explica que “la estructura de costes fijos que soportan estos dos modelos de negocio es diferente, pero también lo son las políticas comerciales. Y no podemos negar que hay una demanda muy fuerte que está permitiendo a las empresas recuperar los beneficios perdidos de años anteriores", añade.

Gavin Eccles, consultor de aviación y turismo de GE Consulting, añade también al respecto en una nota que incluye el informe que "las aerolíneas de bajo coste ofrecieron precios para 2023 (enero a junio) generalmente en línea con los de 2022, mientras que las aerolíneas tradicionales "están experimentando una reducción en los precios para el mismo período". Eccles asegura que "se puede suponer que el verano de 2022 tuvo en su mayoría reservas de última hora y las aerolíneas tradicionales pudieron aumentar significativamente los precios, ya que en el período pospandemia tenían una demanda importante de turistas". Sin embargo, añade, un año después, "los niveles de capacidad de asientos en las aerolíneas de bajo coste han aumentado significativamente" con la nueva demanda y esto ha significado que el precio por asiento (rendimiento) se ha mantenido más estable. Sin embargo, la aviación tradicional, dado que está viendo una fuerte competencia de las aerolíneas de bajo coste, "ha puesto énfasis en la reducción de precios, ya que estas aerolíneas buscan seguir siendo competitivas en la nueva normalidad de la aviación", concluye.