Inflación

El precio de los carburantes no conoce límites: suben por décima semana y repostar cuesta ya hasta 10 euros más

La gasolina repunta hasta los 1,735 euros el litro, un nuevo máximo en 2023 y su precio más alto desde julio de 2022. El diésel cuesta 1,634 euros, un nivel que no marcaba desde mediados febrero

Gasolineras
Un conductor llenando su depósito Gonzalo Pérez MataLa Razón

Los carburantes no dan tregua. Esta partida fue uno de los principales impulsores de la inflación en agosto, al encarecerse un 7,2% frente al descenso que experimentaron en 2022. En septiembre la tendencia continúa. El precio de la gasolina y el diésel encadena 10 semanas consecutivas al alza, un periodo en el que los carburantes se han encarecido hasta el 13,55%, con la gasolina sumando su precio más alto desde finales de julio de 2022 y el diésel desde principios de febrero.

Según los datos registrados por el Boletín Petrolero de la UE en la semana del 5 al 11 de septiembre, coincidiendo con la vuelta al cole, la gasolina se encareció un 0,23% respecto a la semana anterior, para situarse en los 1,735 euros por litro, su valor máximo en lo que va de 2023 y el más alto desde finales de noviembre, aunque entonces estaba vigente la subvención de 20 céntimos por litro implantada por el Gobierno por la crisis por la guerra en Ucrania.

Así, habría que remontarse hasta finales de julio del año pasado para encontrar un nivel más alto para el precio del litro de este combustible teniendo en cuenta la bonificación del Ejecutivo que estuvo vigente hasta finales de 2022. Este nivel de precio para la gasolina, después de acumular un encarecimiento del 8,91% desde principios de julio, cuando arrancó esta nueva espiral alcista en los precios de los carburantes, le ha llevado un máximo histórico para comenzar el curso escolar

Por su parte, el precio medio del diésel también encadena 10 semanas consecutivas de subidas, con un encarecimiento del 0,73%, para alcanzar los 1,634 euros el litro, un nivel que no marcaba desde mediados febrero, y su encarecimiento desde principios de julio se sitúa en el 13,55%.

Con estos nuevos repuntes, el precio de ambos carburantes se consolida ampliamente por encima de los niveles en los que se situaba antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa, que comenzó el 24 de febrero de 2022 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro. No obstante, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron en torno a hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Igualmente, con esta, el diésel suma 30 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.

Llenar el depósito es hasta 10 euros más caro que en 2022

Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina supuso unos 95,42 euros, 10,28 euros más que los 85,14 euros que costaba en el mismo periodo de 2022, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año. Mientras, llenar un depósito de diésel ascendió a unos 89,87 euros, frente a los 93,77 euros que costaba a estas alturas del pasado año, es decir, 3,90 euros más barato.

Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,831 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,906 euros. En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,753 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,805 euros.