El precio de los carburantes subió en la primera operación salida del verano 2024: el depósito fue casi tres euros más caro que el año pasado

La primera operación salida de este verano ha sido más barata que la de 2022, cuando los carburantes alcanzaron precios récord, pero más cara que la del año pasado y mucho más costosa que la de 2019, antes de que la pandemia, la guerra de Ucrania y la espiral inflacionista trastocasen los precios. En concreto, el depósito es hasta casi tres euros más caro que hace un año y 17 euros más caro que en 2019.

Según el Boletín Petrolero de la UE correspondiente a la semana del 25 de junio al 1 de julio, coincidiendo con la primera operación salida del verano, que tuvo lugar entre el 28 de junio y el 1 de julio, el precio de la gasolina subió un 0,3% hasta 1,621 euros por litro tras estancarse la semana anterior después de siete semanas de descensos consecutivos. Mientras, el diésel se encareció un 1,2% respecto a la semana anterior, en su segundo aumento consecutivo, hasta los 1,488 euros.

De esta manera, los carburantes consolidan su tendencia al alza. Además, frente a hace un año la gasolina es un 1,88% más cara y el diésel un 3,54% más costoso, ya que costaban 1,591 euros y 1,437 euros, respectivamente. En la misma semana de 2019, la gasolina costaba 1,308 euros el litro y el diésel, 1,201 euros.

Con este ascenso, el precio medio del litro de diésel se sitúa por encima de los niveles en que estaba antes del estallido de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, cuando era de 1,479 euros el litro. Lo mismo ocurre con la gasolina, que por aquel entonces costaba 1,592 euros el litro. Sin embargo, ambos carburantes continúan lejos de los máximos que registraron el verano de 2022, en julio, cuando la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.

Igualmente, el diésel suma ya 71 semanas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual anterior a la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, cuando se rompió la dinámica.

Con los precios de la última semana, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 89,15 euros, 1,64 euros más que hace un año, cuando salía a 87,50 euros, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 81,84 euros, 2,84 euros más que en las mismas fechas de 2023, cuando repostar diésel suponía un desembolso de 79 euros.

El importe medio de la gasolina en España sigue por debajo de la media de la zona euro, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se ha fijado en 1,793 euros por litro y el del gasoil también, ya que es de 1,652 euros. También es inferior el de la gasolina a la media de los países de la UE que se sitúa en los 1,743 euros por litro, y el del gasoil, puesto que es de 1,627 euros.