Agricultura

Los precios del aceite de oliva en origen se han desplomado: ¿cuánto tardará en notarse en el supermercado?

Todavía falta, porque el aceite de oliva que está en los lineales se compró meses atrás y a cotizaciones muy altas. La producción de vino subirá un 20% respecto a 2023

Aceite de Oliva.
Aceite de Oliva.Gonzalo PérezLa Razón

Como suele ser habitual cuando se aproxima el mes de agosto, los problemas de precios y la evolución de los mercados pasan al primer plano de la actualidad. En este 2024 hay que centrarse en tres sectores: el aceite de oliva, los cereales y la almendra.

En el caso del primero, las cotizaciones en origen se han desplomado durante los dos últimos meses, especialmente en lo que va de julio, aunque es verdad que siguen en niveles elevados. Así se ha pasado de más de 9.000 euros por tonelada, nivel que alcanzaron los vírgenes, a 7.000 euros como mucho para esta misma categoría.

Esta evolución se ha debido, primero, a las altas cifras que se alcanzaron como consecuencia de dos campañas muy malas; en segundo lugar, a la mejora de las previsiones para la próxima, que comenzará a finales de septiembre, debido a que la floración del olivar y el cuajado de la aceituna han sido buenas en líneas generales; finalmente, en estos momentos la oferta existe, pero la demanda se ha retirado a la espera de la evolución de los acontecimientos. Ello ha provocado nuevos e importantes descensos durante la últimas semana.

Y ahora viene la pregunta del millón: ¿cuándo se trasladará esta bajada de los precios en origen a los que pagan los consumidores? Pues todo hace pensar que todavía falta, porque el aceite de oliva que está en los lineales de los supermercados en estos momentos se compró meses atrás y a cotizaciones muy altas.

Los cereales de otoño-invierno son otros productos que están de plena actualidad. Las siegas comenzaron hace ya dos meses en las zonas más tempranas y las máquinas han llegado a las comarcas más tardías del norte de la península.

La producción va a duplicar en líneas generales la obtenida el año pasado, aunque bien es verdad que en esta ocasión fue muy baja. Los precios han experimentado importantes bajadas durante los últimos meses, presionados por la evolución de los mercados internaciones y por las elevadas importaciones.

En el mercado interior los precios están entre un 15 y 25 por ciento más bajos de los que se registraron el año pasado por estas mismas fechas. La cebada hace ya mucho tiempo que perdió el soporte sicológico de los 200 euros por tonelada, salvo contadas excepciones.

Es el caso de León, donde cotiza a 186 euros, mientras que en Salamanca lo hizo la semana pasada a 189 euros. Durante los últimos días se han registrado algunas subidas, aunque en un contexto de pocas operaciones.

Finalmente, toca analizar el sector de las almendras. Lo primero es que está a punto de comenzar la recolección. Y justamente coincidiendo con esta operación la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha mostrado su preocupación por la evolución de los precios que se están fijando en las diferentes lonjas de referencia.

Dicen desde este sindicato que mientras que los costes de producción superan los 4 euros por kilo en secanos de baja pendiente, y rondan los 7 euros en los que tienen un desnivel elevado, las cotizaciones están en torno a los 3,20 euros por kilo para la variedad comuna y los 5,20 para la ecológica.

Señalan desde COAG que los operadores especulan con los precios y alerta de que la producción será algo más corta de la prevista inicialmente. No obstante, también destacan que hay un interés creciente por las almendras que se recogen y la tendencia de fondo tanto en el mercado interior como en el internacional es al alza.

Por último, están la uva y el vino. La vendimia, que cada vez se adelanta más, ha comenzado ya en zonas concretas de las Islas Canarias y del Condado de Huelva, pero todavía faltan varias semanas para que se generalice. En este momento se calcula que la producción de vino podría alcanzar los 39,7 millones de hectolitros este año en España, lo que supondría un incremento del 20% respecto a la obtenida en 2023, según las primeras estimaciones de las cooperativas. Esta evolución al alza se debería al aumento que se espera en Castilla La Mancha y Extremadura.

A pesar de la mejora respecto al año pasado, se trata de un volumen inferior a la media.

Por otro lado, las cooperativas han destacado que la próxima campaña de comercialización, que arrancará el 1 de agosto, lo hará con unas existencias muy inferiores a la media de las últimas campañas. Los datos a 31 de mayo muestran una disminución del 14,5% en el caso del vino y del 38,3 en los mostos.