Argentina

Primer revés para Milei: la Justicia frena la reforma laboral por decreto

La reforma entró en vigor a finales de diciembre, pero uno de los principales sindicatos del país pidió al Poder Judicial que interviniera para detener los planes del Gobierno

Javier Milei, presidential candidate of the Liberty Advances coalition, speaks at his campaign headquarters after polling stations closed during primary elections in Buenos Aires, Argentina
El presidente argentino Javier Milei, en una imagen de archivoNatacha PisarenkoAgencia AP

La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo de Argentina ha suspendido temporalmente la reforma laboral decretada por el presidente argentino Javier Milei el pasado 20 de diciembre y que había entrado en vigor el día 29, según informa la agencia Efe.

En concreto, esa cámara ha suspendido “hasta que recaiga sentencia definitiva” el Título IV del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que firmó Milei antes de Navidad, según Europa Press.

La Justicia laboral ha adoptado esta medida cautelar tras aceptar a trámite las reclamaciones de la Confederación General del Trabajo (CGT), la principal central obrera del país, de inspiración peronista, que a finales de diciembre se movilizó contra el decreto y contra el amplio recorte de derechos laborales y sociales. Efe detalla que los jueces Andrea García Vior y Alejandro Sudera han dictado este miércoles la medida cautelar que deja sin efecto los cambios en materia laboral que habían entrado en vigor hace tan sólo pocos días.

 Milei anunció el 20 de diciembre, cuando firmó el DNU, un paquete de más de 300 medidas “para comenzar a destrabar este andamiaje jurídico institucional opresor que ha destruido nuestro país”, en sus propias palabras. “El DNU que estamos presentando hoy tiene por fin comenzar el proceso de desregulación económica que la Argentina tanto necesita para poder comenzar a crecer”, agregó Milei en un discurso a la nación. Los DNU quedan vigentes desde el momento de su publicación en el Boletín Oficial y solamente pierden vigencia si son rechazados por ambas cámaras del Congreso, lo que no ha ocurrido jamás en la historia institucional argentina.

“Lo que debe entenderse es que el problema es el déficit y que las soluciones a las que los políticos recurren, lejos de arreglar el problema, lo empeoran. La utilización de la deuda como mecanismo continuo de financiamiento del déficit y el inevitable default lo que produce es el incremento del riesgo país, la suba en la tasa de interés, la caída en la inversión y finalmente salarios reales miserables”, afirmó Milei, rodeado de algunos de sus ministros, incluido el hombre al que se atribuye la redacción del decreto desregulador: Federico Sturzenegger.

Ese mega decreto incluye una reforma laboral. No se eliminará en forma generalizada la indemnización por despidos, pero cada sector podrá negociar con el gremio correspondiente su reemplazo por un fondo de cese o de desempleo, al que aportarían tanto empleadores como trabajadores para que quienes sean despedido, en lugar de cobrar un salario por año trabajado, reciban sólo una suerte de seguro para desempleados, previsiblemente de menor cuantía y basado en esas aportaciones.

El texto también deja entrever en abaratamiento del despido, revestido de un refuerzo de la “seguridad” a la hora de calcular su coste: “Se establecerá qué rubros integran la remuneración del trabajador para que se pueda calcular con claridad la base del sueldo que se tome para la indemnización laboral. El objetivo es eliminar controversias y litigiosidad para que el empleador pueda pagar dicha indemnización con absoluta seguridad y el trabajador pueda cobrarla sin tener que llegar a un juicio”.

Las medidas del decreto de Milei se complementan con las iniciativas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, el pasado 12 de diciembre, y por la conocida como “ley omnibus”, con la que el presidente pretende acumular poderes legislativos.

Ahora, los paquetes de medidas económicas del Gobierno argentino se enfrentan a varios obstáculos. El primero, en el ámbito político, donde Milei depende del apoyo de otras fuerzas políticas para sacar adelante sus propuestas. El segundo, la oposición en las calles, con la convocatoria el próximo 24 de enero de media jornada de paro general y una gran movilización frente al Congreso de la Nación por parte de la CGT.

Y por último, en el ámbito judicial, donde los recursos de amparo contra el DNU presentados en los tribunales argentinos ya superan la decena, puntualiza Efe.