Primera huelga en la historia de la Seguridad Social ante el caos de personal y atención al público

El ministro José Luis Escrivá es el primero en afrontar una huelga en la Seguridad Social después de que la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF)y CC OO hayan comunicado hoy mismo la convocatoria para el 7 de septiembre de una jornada de huelga de 24 horas en todos los centros de la Seguridad Social.

Esta primera huelga en la historia del organismo llega tras las denuncias sindicales por la falta de efectivos, a lo que se suma la jubilación de miles de trabajadores, el retraso en la gestión de las prestaciones y el incumplimiento general de los acuerdos de personal.

La conflictividad en la Seguridad Social aumenta de intensidad sin que Escrivá logre aplacar el malestar tras las convocatorias de movilizaciones y concentraciones iniciadas a lo largo del segundo semestre de 2022 que estaban previsto continuar todo el presente año. De momento, todos los viernes de mayo de 10:30 a 11:30 horas hay convocadas protestas en los centros de las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social.

Los sindicatos remarcan que se ven forzados a convocar esta primera huelga, que será precedida por paros parciales, por el "abandono y deterioro" de uno de los servicios públicos con mayor demanda de la ciudadanía por la falta de efectivos, el envejecimiento de las plantillas, el retraso en la gestión de prestaciones y el incumplimiento de leyes y acuerdos en materia de personal.

Denuncian también la "falta de compromiso" de Escrivá ante el fracaso del 'Plan Estratégico para la Seguridad Social' con vocación de "incumplimiento" a corto o largo plazo, que deja al personal afectado en situación de incertidumbre y colateralmente compromete el servicio de calidad que se debe prestar al conjunto de la ciudadanía.

"Ante esta situación caótica, con el fin de dar salida a la problemática por la que está atravesando actualmente la Seguridad Social, nos vemos obligados a subir el nivel de reivindicación. Lo lamentamos, pero en estos momentos es la mejor opción para la recuperación de compromisos serios y dignos para las plantillas y para ofrecer un servicio digno a la ciudadanía", concluyen ambos sindicatos en un comunicado.

La Seguridad Social afronta una oleada de jubilaciones como consecuencia de la elevada edad media de sus trabajadores que está resultando «catastrófica». Más de la mitad del personal supera los 50 años de edad, casi 1 de cada 3 personas (más de 6.000 efectivos) se jubilarán en cinco años y dos de cada tres en un decenio.

Este año está previsto que se pierdan al menos 2.000 efectivos en el organismo. De estos, 500 se jubilan en Tesorería de la Seguridad Social, 500 en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y 1.050 interinos. En Madrid falta ya casi el 33% de la plantilla, denuncian los sindicatos.