Sector aéreo

La producción de biocombustible para aviación generaría 270.000 nuevos empleos y aportaría 56.000 millones al PIB español

Vueling e Iberia piden apostar por convertir a España en un campeón global de un sector que será necesario y que requeriría de 22.000 millones de euros

Incrementar la producción de combustible sostenible para la aviación -SAF, por sus siglas en inglés- se ha convertido en una verdadera obsesión para esta industria. El SAF es la respuesta inmediata al reto de aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero en los vuelos de corto, medio y largo radio. Reduce entre un 60 y un 100% las emisiones de CO2 del combustible y Bruselas ha fijado en un 70% el porcentaje de este tipo de combustible que los aviones deberán emplear en 2050. Por eso, el desarrollo de una industria capaz de generar la suficiente cantidad de SAF a precio competitivo -ahora es entre tres y cuatro veces más caro que el queroseno- supone no sólo una necesidad sino una gran oportunidad para generar riqueza y crear nuevos empleos. También para España. La descarbonización de la aviación española necesitará cinco millones de toneladas de SAF al año en 2050. Y según un estudio realizado por PwC para Iberia y Vueling presentado hoy, si España apuesta por la producción de estos biocombustibles y se reparten por todo el país entre 30 y 40 plantas de producción, sería capaz no sólo de cubrir toda su demanda interna sino también de exportar grandes volúmenes al mercado internacional. En total, podría alcanzar una producción total de 7,22 millones de toneladas de SAF a partir de residuos, a las que habría que sumar otros 55 millones de toneladas de SAF sintético, lo que supondría un potencial de producción de SAF de ambos orígenes de 62,22 millones de toneladas.

Desde PwC aseguran en lo que respecta a la gran diferencia de precios que hay en este momento entre el SAF y el queroseno que, tomando como ejemplo el de las energías renovables, cuando ha habido desarrollo tecnológico, al final han terminado siendo tecnologías más baratas y que eso es lo que ocurriría también en el caso de los biocombustibles de aviación. Además, las tecnologías, cuando se desarrollan, son claramente competitivas, según la consultora, que no espera por ello que se produzca un impacto apreciable en el precio de los billetes.

Impacto

El desarrollo de esta industria no sólo ayudaría a la descarbonización del sector aéreo sino que, según el informe, tendría un gran impacto en la economía española. En el caso del PIB, la construcción y puesta en funcionamiento de esas 32 plantas de producción tendría un impacto de 56.000 millones de euros hasta 2050, lo que se traduciría en 270.000 nuevos puestos de trabajo.

El sector aéreo español está convencido de que España tiene una posición inmejorable para convertirse en un campeón global de producción de SAF. Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia, ha asegurado, en línea con lo que recoge el informe, que España "tiene todo lo que se necesita para serlo. En primer lugar, una enorme riqueza en residuos forestales, agrícolas y ganaderos que son los que se emplean para producir el SAF biológico. Y, además, España va camino de encabezar la producción de hidrógeno verde que, entre otras cosas, se utilizará para producir SAF sintético”, ha añadido.

Franc Sanmartí, director de Sostenibilidad de Vueling, ha destacado que el combustible de aviación sostenible "es ya una realidad y puede ser utilizado en las aeronaves actuales” sin ningún tipo de modificación de sus motores. Sin embargo, Sanmartí ha hecho hincapié en que se hace necesario incrementar su producción para satisfacer la demanda de la industria y aquí “tenemos una gran oportunidad para encabezar la producción de SAF a nivel europeo, aunque requiere de un esfuerzo colectivo de todos los actores para incentivar su producción”. Según el estudio, será necesario invertir alrededor de 22.000 millones de euros hasta 2050 para el desarrollo del conjunto de las plantas. Por eso, Sanmartí ha reconocido que hace falta "un gran esfuerzo público-privado". En este sentido, Juan Cierco, director corporativo de Iberia, ha asegurado que los Fondos Europeos constituyen una gran oportunidad para dar un empujón a esta industria por lo que ha hecho un llamamiento a las administraciones, y en especial al Gobierno que salga de las urnas el próximo 23 de julio, para que den los incentivos necesarios a esta industria porque España tiene "una oportunidad histórica" para liderar la producción de SAF. Cierco ha asegurado que ya han mantenido contactos con Moncloa, así con diferentes ministerios, para hablar del asunto y tratar de convertir el SAF en un elemento importante en la agenda política.

España vaciada

Actualmente, la producción de SAF es escasa en comparación con la demanda de combustible de aviación. Con las actuales infraestructuras sólo se conseguiría cubrir un 0,05% de la demanda global de dicho combustible, por lo que es esencial el desarrollo su producción a gran escala.

Iberia y Vueling creen que si España apuesta por el SAF, se abriría la puerta a la creación de una gran cantidad de empleos en zonas rurales donde están las mayores fuentes de los residuos que se emplean como materias primas para la producción del biocombustible. Eso contribuiría al desarrollo de la España vaciada y a una mayor cohesión social y territorial, según defienden. Las regiones con mayor capacidad para producir SAF de origen orgánico son, por este orden: Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Aragón y Extremadura.

IAG, el grupo al que pertenecen tanto Iberia como Vueling, se ha comprometido a utilizar un 10% de SAF en 2030. Esa cantidad es prácticamente el doble de la requerida por la regulación nacional e internacional para ese año, lo que ayudará a impulsar el mercado de SAF en España.