Hipotecas

¿Puedo pedir una hipoteca con más de 50 años? Descúbrelo aquí

La decisión de adquirir una vivienda a una edad más avanzada puede ser una tarea compleja, y es importante conocer los factores que influyen en este proceso

Euribor. Hipotecas
HipotecasJesús G FeriaLa Razón

Aunque los jóvenes son quienes más comúnmente buscan financiación hipotecaria, la realidad es que los préstamos hipotecarios no discriminan por la edad del solicitante. En la actualidad, los precios de las viviendas se han disparado, y el mercado inmobiliario es particularmente competitivo en las grandes ciudades y zonas turísticas. No obstante, es esencial comprender que la obtención de una hipoteca implica un compromiso a largo plazo, y los bancos tienen en cuenta la edad de los clientes en este proceso.

Es un hecho conocido que, en el mundo financiero, los bancos siempre buscan asegurarse de recuperar el dinero prestado, y lo hacen a través de los intereses que cobran. Para lograr este objetivo, establecen restricciones basadas en la edad del solicitante y el plazo de amortización del préstamo. Esto significa que, además de la duración del préstamo, tu edad juega un papel fundamental en el proceso de adquisición de una hipoteca. Los bancos calculan la suma de tu edad y el plazo de la hipoteca y establecen un límite que generalmente no debe exceder los 75 años.

Por ejemplo, si tienes 50 años y deseas firmar un préstamo hipotecario a 25 años, sumando ambos, alcanzarías los 75 años, el límite máximo aceptado por la mayoría de las entidades financieras. Sin embargo, si tienes 65 años, tu margen se reduce, y solo tendrías 10 años para pagar la hipoteca, lo que puede ser una carga financiera significativa en la jubilación. En este segundo escenario, es importante preguntarse si puedes afrontar esta responsabilidad financiera.

La ley no establece una norma universal para este procedimiento, y cada banco puede aplicar sus propios criterios. Para garantizar que cumples con los requisitos de edad impuestos por el banco, es aconsejable visitar varias entidades y comparar las condiciones que ofrecen. En caso de que la edad sea un obstáculo, existe una solución que permite extender el plazo de la hipoteca: añadir a un co-solicitante más joven. Esta persona, además de ser co-titular, asume la responsabilidad de la deuda, lo que brinda un mayor margen de flexibilidad en el plazo. Adicionalmente, algunos bancos pueden requerir la contratación de un seguro de vida como medida de seguridad adicional.

En cuanto a la duración del préstamo, no existe una normativa específica que establezca un límite, pero el Banco de España ha recomendado que el plazo máximo para una hipoteca sea de 30 años. Siguiendo esta sugerencia, se limitaría la edad máxima para solicitar una hipoteca individualmente a los 45 años, considerando que se inicia el préstamo hipotecario a esa edad. En resumen, aunque la edad puede ser un factor que influya en la obtención de una hipoteca, existen alternativas y soluciones para aquellas personas que desean financiar su vivienda después de los 50 años. La decisión de adquirir una hipoteca es una elección financiera crucial, y es importante evaluar detenidamente cómo se ajusta a tu situación y tus metas a largo plazo.