Puente asegura que mantener el compromiso de puntualidad en Renfe "es un suicidio económico" aunque abre la puerta a retomarlo en el futuro

Óscar Puente ha vuelto a defender hoy públicamente el cambio de la política de indemnizaciones de Renfe con los retrasos de los trenes de alta velocidad y larga distancia. "Con este escenario, no se puede seguir manteniendo los niveles de puntualidad, aunque en un tiempo en el que el ecosistema ferroviario español se estabilice, se podríamos volver a un compromiso similar. Pero en estas circunstancias es un suicidio económico", ha asegurado el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible en una entrevista en RNE.

Según sus cifras, mientras que antes, cuando Renfe era el único operador, la alta velocidad daba beneficios anuales de 150 millones de euros, ahora entre los tres operadores pierden 230 millones al año.

Sólo el pasado ejercicio, Renfe tuvo que hacer frente a un pago de 42 millones de euros en compensaciones a pasajeros por retrasos e incidencias, una cifra que este año será muy superior, en torno a los 55 millones, según fuentes consultadas por este periódico.

Desde el 1 de julio, el operador ferroviario endureció sus condiciones para devolver el dinero por retrasos en sus AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity. La compañía eliminó las indemnizaciones por retrasos de 15 y 30 minutos en los AVE y comenzó a compensar sólo a sus usuarios por demoras de más de 60 minutos, con un 50%, devolviendo únicamente el 100% del billete para retrasos superiores a 90 minutos.

Renfe permite indemnizaciones mayores si los usuarios aceptan recibir la compensación a través de sus puntos del programa de fidelización, que pasarán a llamarse 'Renfecitos'.

Puente ya explicó cuando se anunció la medida que “en un escenario de tres competidores, ese compromiso de puntualidad [que existía antes] no es tan fácil de cumplir como en el año 92. Sobre todo, teniendo en cuenta que nuestros competidores no tienen ese compromiso, sino el mínimo que la ley exige”.