¿Qué es y en qué consiste un préstamo familiar?

Cuando nos referimos a un préstamo familiar, no estamos hablando de una suma de dinero que alguien, como tu madre o tu hermano, te presta ocasionalmente para cubrir la cuenta en un restaurante. Más bien, nos referimos a una operación realizada entre dos personas físicas que, como indica su nombre, son familiares.

Esta operación debe llevarse a cabo mediante un contrato entre ambas partes, ya que solo de esta manera la persona que otorga el préstamo puede justificar el movimiento ante la Administración Pública. Un préstamo entre familiares sigue el mismo proceso que cualquier otro préstamo, aunque en la mayoría de los casos no se añadan intereses durante los plazos de devolución. Por lo tanto, los pasos a seguir se resumen de la siguiente manera:

1. Acuerdo sobre la cantidad prestada y los plazos de devolución.

2. Documentación de todo en un contrato.

3. El prestatario entrega el dinero al familiar, quien debe devolverlo según lo acordado.

A pesar de la necesidad de realizar un contrato y presentar el modelo 600 ante la Agencia Tributaria, los préstamos entre familiares están exentos de tributación. No obstante, el modelo 600 debe presentarse en un plazo máximo de 30 días desde que el dinero se deposita en la cuenta del prestatario, como se indica en el sitio web de la Agencia Tributaria: “La modalidad sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas (TPO) deberá autoliquidarse cuando se realicen transmisiones retribuidas e inter vivos de toda clase de bienes y derechos que integren el patrimonio de las personas físicas o jurídicas, así como la constitución de derechos reales, préstamos, fianzas, arrendamientos, pensiones y concesiones administrativas”.